Nueva edición de un libro explica los secretos tras una de los hechos más importantes de 2014.
Alejado de las típicas publicaciones para niños basados en el juego de cubos que copan todos nuestros centros comerciales y librerías, Daniel Goldberg y Linus Larsson ya escribieron hace meses un libro de Minecraft en el que contaban cómo se desarrolló el fenómeno. Dados los acontecimientos más recientes y lo mucho que ha cambiado la historia en los últimos meses, Minecraft: The Unlikely Tale of Markus Notch Persson and the Game that Changed Everything necesitaba una segunda edición ampliando el contenido a la compra de Microsoft.
Así ha sido: saldrá el próximo 16 de junio editado por Seven Stories Press. El portal americano Wired ha podido acceder a un extracto muy interesante de la obra. En él se explica que Microsoft llegó a un acuerdo con los integrantes del estudio muy simple: si aguantaban seis meses en la empresa tras la compra del gigante americano recibirían una bonificación de 300.000 dólares. Una forma de garantizar que la gente se quedaría, que el estudio no perdería su identidad y una suerte de prueba para que los miembros de Mojang pudieran ver cómo trabajaba Microsoft.
No todo es dinero, y aunque prácticamente todo el mundo se acabó quedando (parece que solo un trabajador abandonó la empresa) el libro asegura que “la noticia de la venta supuso un cambio importante en Mojang. Algunos llegaron a sentirse traicionados por la decisión”. El escrito describe que “la moral llegó a desplomarse, parecía que el mundo llegaba a su fin” comentó a los periodistas uno de los miembros antiguos del estudio”. Por obvio que parezca, el interés de Microsoft nunca estuvo en Mojang, estuvo en Minecraft, aunque para ello debía llevarse toda la empresa:
“La gente que estuvo en la reunión escuchó a Matt Botty (uno de los mandamases del Microsoft Game Studios) referirse a la compañía como Minecraft en lugar de Mojang, corrigiéndose a sí mismo rápidamente” algo que molestó tremendamente a mucha de la gente que estaba allí. Manifiestan que “Microsoft se había hecho con Mojang, pero lo único que le interesaba era Minecraft”. La historia de los 2.500 millones de dólares que pagó la firma americana por los suecos no hace más que correr ríos de tinta. La noticia se confirmó a mediados de septiembre del año pasado.