Hablar de David Fincher hoy es hacerlo de uno de los directores más aclamados de las últimas décadas. Por sus manos han pasado varios de los thrillers más inolvidables como Seven o El club de la lucha, biopics rodados de forma magistral como La red social o dramas románticos como El curioso caso de Benjamin Button. Pero, ¿podríamos llegar a verle detrás de una peli de superhéroes?
Hoy, lo desconocemos, pero hace 25 años fue una posibilidad muy real. En una charla con The Guardian, el cineasta reconoce haber sido lector de cómics en su infancia, antes de que Frank Miller y Alan Moore pusieran patas arribas el sector, en una pasión que le llevaría en 1999 a presentar una idea para una película de Spider-Man que, como todos sabemos, nunca llegó a cuajar en nada serio. "No estaban jodidamente interesados", responde Fincher al rotativo inglés.
Un Spider-Man más veterano
Al parecer, su plan buscaba narrar las andanzas de un Peter Parker hecho y derecho, adulto. "Me dijeron, '¿Por qué quieres deshacerte de toda su historia de origen?' Y yo me decía, '¿Porque es estúpida?' Esta génesis significa mucho para mucha gente, pero cuando le eché un vistazo pensé: '¿Una araña roja y azul?' Hay muchas cosas que pueden hacer en la vida y ésta no era una de ellas".
No parece que el proyecto fuera más allá de una simple charla, pero sin duda más de un seguidor del personaje y el director soñaría con verle ahora tomar las riendas de una hipotética Spider-Man 4 con un Tobey Maguire de casi 50 años. Al fin y al cabo, ya hemos visto varias películas del hombre araña en su juventud, es hora de que Sony Pictures nos permita descubrir un superhéroe más veterano.
Sea como fuere, lo cierto es que David Fincher no ha sido muy de asociarse a grandes franquicias. En el recuerdo está Alien 3, su debut en Hollywood, del que el director no guarda precisamente un buen recuerdo: "Nadie la odia más que yo".
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