En diciembre de 2021, Ibai Llanos anunció, junto a Piqué, su esperadísimo equipo de esports con la esperanza de revolucionar la industria en muy poco tiempo: KOI. En menos de un año, el club había llegado a un acuerdo con Rogue, un equipo estadounidense, para dar un salto enorme en calidad e incluso llegar a la LEC. Sin embargo, esa euforia se ha convertido en una crisis que jamás pensamos que ocurriría.
Según las últimas informaciones de esportmaniacos, Infinite Reality, la empresa que posee Rogue y con la que KOI tiene un acuerdo, estaría enfrentando graves problemas de impagos en diversas áreas del club propiedad de Ibai y Piqué. Estas mismas fuentes informan que el propio streamer vasco habría pagado hasta 3 millones de euros de su propio bolsillo para compensar a todos los creadores de contenido que trabajan bajo su nombre.
Como era de esperar, estos problemas podrían provocar recortes severos dentro de KOI, siendo los streamers una de las posibles áreas más afectadas. Dado que también generan ingresos en Twitch, podrían intentar vivir de la creación de contenido de manera independiente y prescindir del salario que les proporciona KOI.
Probablemente, la cantidad que reciben estos creadores de contenido sea bastante buena, ya que, dadas las circunstancias de Ibai, es probable que quiera mantener a estos trabajadores con un salario muy digno, muy por encima de la media, porque se lo puede permitir. Sin embargo, con este problema, las cosas podrían cambiar y muchos de ellos tendrían que buscar alternativas si finalmente se prescinde de sus servicios.
Habrá que esperar hasta finales de este mes para ver qué ocurre con KOI, ya que está prevista una reunión muy importante entre el club y Infinite Reality para abordar este problema que podría marcar un antes y un después en la historia del club propiedad de Ibai y Piqué.
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