Aunque ya ha pasado más de un año desde su anuncio oficial, todavía seguimos teniendo noticias sobre la compra de Activision Blizzard, y esto indica que el conglomerado aún tiene mucho trabajo por delante para cerrar el acuerdo con Microsoft. Sin embargo, es posible que los responsables de Activision tengan que enfrentarse a un imprevisto de última hora: un hackeo que no filtra solamente datos de sagas tan potentes como Call of Duty, sino que también pone en peligro la seguridad de muchos de sus empleados.
Así lo sabemos gracias a Insider Gaming, que ha sido capaz de verificar los datos sustraídos del ataque cibernético sucedido el pasado 4 de diciembre. No compartiremos los detalles del robo, pero desde el medio pueden confirmar que este hackeo ha desvelado información sobre el futuro de Call of Duty, así como los nombres completos, emails, números de teléfono, sueldos, lugares de trabajo y direcciones de trabajadores de Activision.
Se desconoce cuál ha sido la reacción de Activision ante este ataque, así que estaremos atentos a sus redes sociales por si deciden compartir más datos sobre su plan de acción. Según parece, un empleado de Recursos Humanos fue víctima de phishing, lo que explica la sustracción de tanta información relativa a empleados de la compañía, pero todo apunta a que el hackeo no ha llegado hasta los datos de los jugadores.
Ola de hackeos más allá de Activision
Por desgracia, los hackers llevan varios meses desplegando sus técnicas en compañías relacionadas con videojuegos, pues Activision no es la única que ha sufrido esta situación. En este sentido, cabe recordar que Riot Games sufrió un ataque cibernético con el que se filtró hasta el código fuente de League of Legends, y empresas como 2K han visto cómo los ciberdelincuentes llegaban hasta los datos de sus usuarios. Sin embargo, el caso más sonado de los últimos tiempos fue el hackeo masivo de Rockstar, que desveló imágenes y vídeos del futuro GTA 6.
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