Se optó por volver a las raíces.
El pasado E3 de Los Ángeles tuvimos al fin oportunidad de ver la cuarta entrega de la saga Doom, que no había disfrutado precisamente de un desarrollo idílico, pues no hay que olvidar que Bethesda Softworks decidió en 2013 reiniciar el desarrollo de este título de acción en primera persona por, ahora sabemos, ser demasiado parecido a otros juegos de acción.
"Convenimos que no era ‘suficiente’ Doom y que era necesario volver a empezar", ha confirmado el máximo responsable del estudio, Pete Hines. "Probablemente podías cerrar los ojos e imaginar un ‘Call of Doom’ o un ‘BattleDoom’", prosigue el directivo de Bethesda, en clara alusión a dos de las franquicias de acción más exitosas del momento.
Hines recalca que el juego "no se sentía como Doom", sino más bien como a "estar jugando a otra franquicia con la estética de Doom". Entre las críticas que vierte sobre el antiguo proyecto, destaca que era demasiado lento y dependiente de otros elementos jugables vistos en otros shooters, "que pueden estar muy bien en estos juegos, pero en el caso de Doom no se sienten adecuados".
Doom, a secas, se estrenará en PC, PlayStation 4 y Xbox One en 2016.