¿A quién no le gusta la velocidad? Hay algo atrayente en las experiencias frenéticas que hacen que el cuerpo segregue adrenalina. El mundo de los videojuegos no es ajeno a ello y, por ese motivo, hay un exitoso género dedicado a las carreras que, cada vez más, busca ofrecer una experiencia inmersiva y emocionante. Es aquí cuando Gran Turismo (entre otros títulos) entra en juego, buscando elevar la competición que surgiera en los tiempos del Speed Race. Ahora, la mirada está puesta en el futuro, tal y como indica el lanzamiento del nuevo Skoda Vision Gran Turismo, coche que ya hemos podido probar de la mejor manera y del que te contamos todos los detalles.
El nuevo Skoda en Gran Turismo 7
Ponerse al volante en un simulador hoy en día nada tiene que ver con los tiempos de PS2 en los que tener un pequeño controlador y un panel de marchas en casa era impresionante. Incluso para mí, que por aquel entonces apenas rozaría mi primera década de vida, era sencillo conducir en cualquier juego de la época a lo Need for Speed. Sin embargo, los tiempos han cambiado y, ahora, la mayoría de juegos de renombre lo que buscan es ofrecer la experiencia más fiel posible, en función de los recursos tecnológicos posibles, de lo que supondría conducir un coche de carreras.
La fiebre por juegos como Euro Truck Simulator también han tenido su pequeña participación cuando hablamos de popularizar la experiencia y, así, sentarse hoy frente a un simulador de conducción de los de categoría supone ser todo un experto. Pero mola. No importa si el volante tiembla de forma estrepitosa durante nuestras primeras carreras o si nuestro carísimo Skoda Vision Gran Turismo acaba empotrado contra la valla en la primera curva. Lo importante aquí es echarle horas hasta sentirnos unos virtuosos de la conducción.
Me gustaría poder decir que me encuentro en ese grupo capaz de conseguir una posición en cualquier torneo amateur, pero lo cierto es que me doy con un canto en los dientes si consigo tomar una curva correctamente; lo cual, con paciencia y soltando un poco el pie del acelerador, conseguí. Sin embargo, estoy segura de que muchos de nuestros lectores son muchos más virtuosos y, tal vez, les interese saber que Gran Turismo 7 sufrió recientemente una actualización con modelos nuevos, entre los que se encuentran el que hoy nos ocupa. Así, para aquellos que ya tienen un buen manejo por los lares de Gran Turismo, el Skoda Vision Gran Turismo supone un salto hacia el futuro. Se trata de un modelo eléctrico, cuya inspiración reside en el Skoda 1100 OHC Spider de 1957, de cuatro motores y una potencia de 800kW, que da la bienvenida a la marca por primera vez al juego.
Estéticamente, consiste en un coche de carrocería baja y alargada de 4,41 metros de largo, casi 2 metros de ancho y tan solo 95 centímetros de alto. La rapidez es su fuerte, convirtiéndo su manejo en un pequeño reto para los jugadores. Es fácil confiarse en un inicio a los mandos del modelo y los errores pueden suceder incluso para los pilotos más experimentados. Así lo pude comprobar durante el torneo que se celebró en el evento de presentación del coche, contando con la presencia de expertos como el piloto español Lucas Ordoñez, el cual se alzó con una nada desdeñable segunda posición. "Nuestro siguiente paso era unirnos al mundo de las carreras digitales lanzando un nuevo e impresionante concept car virtual en el juego más exitoso de estas, Gran Turismo", declaraba Klaus Zellmer, CEO de Skoda, con motivo de esta unión.
Hay una serie de detalles más que son de interés para los apasionados del motor. El modelo se acaba de completar con la introducción de un alerón trasero dividido, faros en forma de "T" y un acabado mate en diferentes tonalidades. Su interior tampoco tiene nada que envidiar, encontrando un espacio minimalista en el que el conductor se sienta en el centro del habitáculo sobre un asiento deportivo ajustable con un arnés de seis puntos. Finalmente, un coche no es nada sin su volante y, en este caso, encontramos un diseño de carbono con aspecto futurista, que fue creado en colaboración de jugadores expertos y una pantalla de cabina con toda clase de indicadores útiles.
Ahora, tan solo queda ponernos a los mandos de este modelo de lujo, el cual promete ser una opción óptima para las grandes velocidades, y del que tan solo necesitamos unas pocas carreras para sentir que nos encontramos ante el futuro de la conducción. El resto es historia.
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