Si le pregunto a alguien ajeno al videojuego, mi madre por ejemplo, alguien que solo conoce que eso de las "maquinitas" se juega con un mando y hay muchos tiros, seguro que asume que la industria se creó y gira ahora en torno a la violencia. La interactividad en el videojuego es lo que tiene: puñetazos, disparos, explosiones, carreras de coches frenéticas sin consecuencia alguna... Sin embargo si tuviera que enseñarle un juego para que conociese una de las múltiples facetas de este medio de entretenimiento sería sin duda Harold Halibut, una aventura de ciencia ficción creada en stop motion con las amistades, la esperanza y las relaciones humanas como hilo conductor de la aventura.
Ya hablamos en su momento de Harold Halibut, ópera prima de Slow Bros. y que ha tardado nada menos que siete años en conseguir su forma final. Sin embargo, la pasada semana nos enteramos que su demo, una con un peso de nada menos que 54 GB, formaría parte del Steam Next Fest de febrero de 2024, y no podíamos estar más encantados. No solo porque supone el acercamiento definitivo a un juego que saldrá a comienzos de 2024 (en una fecha por determinar, me temo), sino porque su unicidad pedía a gritos catarlo de primera mano. Y aquí está.
Eso sí, si queréis probarlo por vosotros mismos, la demo del juego formará parte del evento de Valve en PC desde hoy, 5 de febrero a las 19:00 horas, hasta el próximo día 12 de febrero a la misma hora. Todo ello completamente gratis.
Un "El Show de Truman" mezclado con "Interstellar"
Harold Halibut es una obra puramente llamativa, pausada y a la que le cuesta arrancar, pero esto último no supone un problema en una demo previa al estreno del juego a lo largo de este 2024. Lo cierto es que es difícil dilucidar de qué va en su conjunto esta obra de Slow Bros., pero lo que sí sé tras haber completado los cerca de 90 minutos de esta prueba es que os preparéis para lo impredecible.
La aventura de Harold, protagonista de la misma, es difícil de encasillar. Parece y busca tener el pulso narrativo de Wes Anderson, aunque la diferencia en cómo trata lo particular de sus personajes es destacable. Sin embargo, y algo que tiene en común con el director texano es que nos lanza a su mundo sin previo aviso de nada, como unos extraños que debemos subirnos al carro de lo que está pasando con presteza o nos perdemos de qué va el asunto.
Aquí, Harold Halibut juega una carta sumamente curiosa y es que a pesar de ser un comienzo duro —difícil de atraer al más desconocedor de la obra, pero necesario debido a que el equipo de Slow Bros. no quiere mostrar sus cartas antes de tiempo— y es que es duro no sentir curiosidad por lo extraño de su base narrativa. Nos emplazamos en la nave Fedora 1 tres siglos después de salir del planeta Tierra en plena Guerra Fría en busca de un nuevo hogar tras la escalada bélica y la más que plausible guerra nuclear. Sin embargo, y tras descubrir que se realizaron mal los cálculos y este "segundo hogar" no tiene superficie sobre el nivel del mar, cayó al océano y quedó varada en el fondo del planeta alienígena.
No es solo la curiosidad de ver cómo es una sociedad casi Falloutiana en un planeta alienígena, sino los aderezos que añade a su historia. Harold parece tener la cabeza en las nubes. Es un chico con mucha imaginación que, como no podía ser de otra forma, queda constreñida entre las cuatro paredes de la nave. Por otro lado, la tripulación parece querer quedarse donde está, como si hubieran asumido su destino o sirvieran a una conspiración más grande al estilo El Show de Truman. Incluso un poco del periplo galáctico de Christopher Nolan al recibir un mensaje de la Tierra con un retardo de dos siglos diciendo que se ha alcanzado una paz y el planeta avanza de la mano mientras ellos están perdidos en el espacio.
Hay mucho interesante en Harold Halibut y aunque su narrativa sea pausada, la idea de saber por qué o qué pasa ahora con lo que queda de la Fedora 1 es, como mínimo, atractivo. Eso sí, Slow Bros. se guarda sus mejores cartas para más adelante, con esa civilización alienígena que corretea por el océano o un humor curioso y que adereza las conversaciones.
Visual y jugablemente parece mentira que esto sea "plastilina"
Quizá lo más importante de todo, al margen de su narrativa, es cómo Slow Bros. ha manufacturado de forma completamente artesanal esta obra. Hablamos de un proyecto que comenzó en 2017 como un Kickstarter fallido que cogió fuerza meses después y dio su primer paso apenas en 2018. Seis años de trabajo constante donde cada animación, cinemática o mueca en la cara de los personajes se ha hecho a mano —como bien podemos gozar en los vídeos del estudio independiente donde cada decorado o pieza de ropa es de tela, plastilina o madera— y animado bajo stop motion. Aun así, hay ciertos detalles a tener en cuenta.
Por un lado, no hablamos de una animación en volumen al uso donde la tasa de cuadros es menor debido a que se busca que ese estilo prime sobre todo lo demás. Las animaciones manuales están entremezcladas con el escaneo digital bajo Unity y técnicas de animación adicionales para dar una fluidez pasmosa a todo lo que sucede en escena hasta el punto de hacerte dudar que estás frente a un videojuego.
De hecho, la animación es muchísimo más cercana a lo que podría ser Bienvenidos a Marwen, del enorme Steve Carrell, más que a la técnica tradicional de Del Toro o Anderson. Estéticamente es una delicia donde los decorados y escenarios son pequeñas maquetas detalladísimas y que jamás bordean lo plausible, menos aún dejan de lado lo fantástico. Hay momentos en los que parece que podrías tocar cada escenario con tus propias manos.
No obstante, en lo jugable se notan ciertas... digamos que necesidades. Por un lado las animaciones son pausadas y hay algunas roturas de "continuidad" que te sacan un poco de la situación; entendible ante todo debido a la magnitud del proyecto. Ya os digo que jugarlo y ver cómo interactúa Harold con todo es demencialmente bonito en una aventura narrativa con puzles y mucha exploración.
Aún tendremos, lamentablemente, que esperar para poder jugarlo. El enorme trabajo detrás para un equipo pequeño como es el de Slow Bros., implica sacrificio. El juego tiene una ventana de lanzamiento que augura su estreno en la primera mitad de 2024. Eso sí, no esperéis un estreno "menor". Harold Halibut saldrá en PC, vía Steam, PS5, Xbox Series X|S y Nintendo Switch con traducción al castellano, aunque solo de texto.
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