La falta de componentes está afectando a casi toda la producción de productos tecnológicos a nivel mundial.
Los daños producidos por la pandemia van más allá de las pérdidas humanas y los efectos sobre la economía: la escasez de componentes es un problema real que está afectando hoy día a la fabricación de múltiples productos tecnológicos a nivel mundial. De hecho, hace nada supimos que Sony ha recortado su producción de PS5 por la falta de chips y problemas logísticos, pero otras compañías no se quedan atrás.
Una de ellas es Nvidia. La empresa se ha convertido a lo largo de los últimos años en un nombre propio de la industria, cosechando un tremendo éxito en PC y popularizando sus tarjetas gráficas. Estas, lamentablemente, también llevan consigo el uso de ciertos componentes problemáticos en la actualidad, por lo que seguirá habiendo problemas de escasez durante 2022.
Durante el próximo año, la demanda superará a la oferta
"Creo que durante el próximo año, la demanda superará a la oferta. No tenemos soluciones mágicas en nuestra cadena de suministro", ha afirmado Jensen Huang, CEO de Nvidia, en una entrevista con Yahoo Finance, al ser preguntado sobre si en 2022 se podrá conseguir una tarjeta gráfica con cierta normalidad.
Como decimos, Nvidia no es la única afectada por los semiconductores, que abarcan desde la industria del entretenimiento hasta la automoción. En Intel aseguraban hace poco que tanto las consolas de PlayStation y Xbox como las GPU tendrán problemas hasta 2023, aunque durante la segunda mitad del año que viene se aliviaría considerablemente.
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