Una de las fechas marcadas en el calendario para los usuarios de PlayStation 5 ya está aquí. Rise of the Ronin, el nuevo título de Team Ninja exclusivo para la consola de Sony, alcanza el día de su lanzamiento. Los padres de Nioh y WoLong llevaban mucho tiempo intentando sacar adelante una aventura de mundo abierto y al fin ha llegado al mercado. Yo ya he completado Rise of the Ronin. Bueno, además de eso, he terminado los tres mapas abiertos al 100%, y si no he sacado el platino para cuando este texto se publique, seguramente sea porque haya algún que otro trofeo bastante complicado o laborioso de conseguir y no disponga del tiempo necesario. Cosa que no hago con cualquier juego a analizar.
Digo esto para que quede claro desde el minuto uno que lo he pasado muy bien con el nuevo título de Team Ninja, que me parece una aventura realmente disfrutable y con valor más allá de ser un mundo abierto genérico. Pero algo de esto último hay, y creo que es mi responsabilidad como analista comentarlo. Ya os adelantaba en las primeras impresinoes de Rise of the Ronin que la forma de jugar a este título rimaba más con la limpieza de iconos en un mapa y una lista de tareas de un Assassin's Creed, que con la exploración más pura de un Elden Ring. Pues bien, ahora puedo afirmar de forma categórica que esto es así tal cual.
Rise of the Ronin sustituye el combate por uno basado en animaciones y exigente incluso en dificultad normal por su apoyo en el parry, pero la forma de relacionarnos con el mundo abierto va en esa línea.
Podremos elegir un origen, y crear dos personajes.
Cómo funciona Rise of the Ronin
En la práctica totalidad de distritos en los que se dividen los tres grandes mapas de Rise of the Ronin tendremos gatos perdidos, cofres del tesoro, campamentos enemigos que liberar bajo el nombre de "orden público", monumentos que hay que visitar y fotografías de lugares concretos. De forma adicional, en alguno de ellos podemos encontrar desafíos de planeo, disparo o tiro con arco a caballo.
Nada tiene que ver Yokohama con Edo o Kioto.
Por supuesto, hay más cosas como peleas rápidas emergentes, misiones secundarias o misiones de personaje, porque Rise of the Ronin es el festival de los sistemas al estilo Nioh y compañía, pero la estructura base es esta; y lo será durante la totalidad del juego. Esto no ha sido un problema para mí, que he disfrutado de las 46 horas dedicadas a Rise of the Ronin para terminar la historia y completar los mapas, en el momento de escribir estas líneas. Pero creo que es necesario hacer este ejercicio de transparencia para que vosotros, que aún no lo habéis probado, podáis entender su quizás poco innovadora estructura jugable.
Tres grandes mapas abiertos, cada uno de ellos centrado en una ciudad
Además, tal y como ha comentado Team Ninja, tendremos acceso a tres grandes mapas abiertos, cada uno de ellos centrado en una ciudad y las zonas circundantes. Yokohama, Edo (Tokio) y Kioto son distintas en orografía y arquitectura, demostrando que el equipo ha hecho un esfuerzo a la hora de plasmar la realidad de estas tres localizaciones en Rise of the Ronin.
De igual forma, disponemos tanto de un caballo, como de un planeador que a buen seguro habréis visto ya en las previews o los tráileres oficiales. Estas dos cosas, unidas al gancho, nos permitirán desplazarnos a una velocidad muy elevada por lugares mucho más amplios que en anteriores juegos de los desarrolladores. Todos estos sistemas son tremendamente ágiles y hacen de la travesía por el mapeado algo divertido.
Podremos cambiar de postura de combate como en anteriores juegos del estudio.
Pero volviendo a la estructura, y más si hablamos del contenido principal, Rise of the Ronin se divide en misiones concretas que, en su mayoría terminan con minimazmorras asimilables a lo que habíamos visto en Nioh. Quizás es el asalto a una embajada, la búsqueda de cierto documento en un templo, o intentar rescatar a alguien de una prisión; pero son fases relativamente cortas siempre coronadas con un jefe final.
Aquí se traza una diferencia también con sus anteriores soulslike, porque Team Ninja te animará a usar compañeros en estas misiones. Siempre serán asignados por defecto a la pantalla de preparación de misión, en función de lo razonable que sea contar con ellos durante los hechos históricos narrados. Dicho esto, podemos hacer todas y cada una de las misiones completamente en solitario; que no se preocupen los fans del combate exigente.
Combate familiar, pero más accesible
De hecho, si os parece podemos ir hablando del combate. Rise of the Ronin sigue siendo un título exigente en su base jugable, aunque la experiencia es tremendamente modulable (desde selector de dificultad, pasando por el uso o no de compañeros en las misiones y acabando con el equipamiento o la mejora de estilos de combate concretos). Pero hay concesiones razonables para intentar llegar a un público mayor.
Tendremos que limpiar unos cuantos campamentos enemigos.
Una de ellas ya os la comenté en la preview, y es la simplificación del sistema de mejora de personaje. Ahora tanto las estadísticas como el desbloqueo de habilidades usan los mismos puntos de experiencia, los cuales además se pueden conseguir de muchas formas y no todos se pueden perder con la muerte de nuestro personaje. Eso sí, se mantienen asuntos de otros juegos del Team Ninja como las posturas de cada arma, que se cambian al vuelo y pueden otorgar ventaja contra ciertos tipos de enemigos, o el uso de armas a distancia como rifles, shurikens o incluso el versátil gancho.
Y la otra "concesión" es la propia estructura de mundo abierto. Esto es algo que ya pasaba en Elden Ring, y es la posibilidad de darse de bruces con una fase concreta o un jefe muy desafiante, y dar media vuelta para realizar otras tareas más asequibles.
En Rise of the Ronin las misiones tienen un nivel de personaje asociado, y siempre podemos dedicarnos a completar el mapa o hacer misiones secundarias más simples para ir algo más fuertes. O al contrario si queremos un desafío mayor.
Pero, tened claro que esto va de parrys, de gestionar tu barra de aguante (ki) y de romper la postura al rival. Para ello tenemos ataques básicos, ataques fuertes, ataques especiales y todo tipo de argucias. El combate suple su relativa simplicidad (el cuadrado es la raíz de casi todos los golpes), con una gran variedad de armas, posturas y habilidades desbloqueables.
Además, el sigilo tiene un papel más importante que nunca, como no podía ser de otra forma en un mundo abierto. Las armas a distancia, los matojos y las zonas elevadas accesibles con el gancho serán claves para jugar con esta herramienta. Eso sí, los enemigos más duros no sucumbirán de un único golpe por la espalda.
La historia y los personajes, el punto fuerte de Rise of the Ronin
Rise of the Ronin se desarrolla durante la época Bakumatsu de Japón, en torno a mediados del Siglo XIX, una de las más convulsas de la historia del país nipón. Mientras se tambalea la estructura social y el shogunato cada vez tiene más problemas para mantener el orden, países extranjeros llegan a las costas con sus potentes barcos de vapor buscando establecer acuerdos comerciales con un país tradicionalmente muy celoso de sus recursos.
La historia real de Taka es muy, pero muy, interesante.
Nosotros somos un Ronin, un samurái sin maestro, que mientras se haya en la búsqueda de su "otra mitad" (el otro samurái que creamos al inicio y del que nos separamos en el tutorial), se verá inmerso de lleno en el curso de la historia de Japón. Como suele suceder también en los Assassin's Creed, personajes históricos irán desfilando por las misiones principales y secundarias, otorgando a Rise of the Ronin de un poso muy interesante.
No en vano, yo mismo me sorprendí buscando en Google casi cualquier personaje que aparece, intentando saber más sobre él o ella. El uso de personajes reales ya sucedía en Nioh, con su dosis de fantasía de demonios nipones incluida, pero acababa por ser algo pesado y sin demasiado poso en el jugador. En Rise of the Ronin se dibujan mucho mejor a los personajes, se les dota de más carisma y se explican de una forma más convincente sus intenciones.
Eso sí, seguimos teniendo algunos hechos que se difuminan para primar el ritmo de juego o la propia presencia de la pareja de ronin protagonista que es totalmente inventada. Pero, sumando el mimo de Team Ninja por los personajes con el sistema de relaciones que nos permite conseguir recompensas o acceso a misiones concretas si cuidamos de ciertas personas, se nos queda el juego reciente del estudio que más cariño ha puesto en sus personajes. Y eso es lo que ha terminado por venderme Rise of the Ronin.
Técnicamente, Rise of the Ronin te engaña un poco
Rise of the Ronin dispone de tres modos gráficos: uno que prioriza resolución, otro tasa de refresco de imágenes y finalmente uno con trazado de rayos. He jugado la amplia mayoría del videojuego con 60 imágenes por segundo, ya que no deja de ser una aventura de acción que te pedirá ser muy cuidadoso con los parrys ejecutados a los ataques enemigos.
Pero también es la mejor opción gráfica en sentido general. Rise of the Ronin es un juego bonito en espacios abiertos, especialmente por la iluminación y la paleta de colores elegida, hasta el punto de que me ha tenido haciendo instantáneas preciosas con su modo foto. Eso sí, para nada estamos frente a un alarde técnico y de nada sirve mejorar la resolución si las texturas siguen siendo las mismas, o las caras tienen casi la misma definición.
El distrito del placer de Yokohama es uno de los lugares más espectaculares de todo Rise of the Ronin.
Lo que sí me gustaría es comentaros que el juego se lanzará con un parche de día uno que promete mejorar el rendimiento general, algunos ajustes al combate, la eliminación de ciertos bugs y optimización pensada para el online.
Aunque no es un golpe en la mesa como pasó con Final Fantasy VII Rebirth y sus cientos de canciones y versiones de canciones, la música de Rise of the Ronin es bastante reconocible y cumple su función tanto en momentos relajados como en combates tensos.
Siguiendo con el apartado sonoro, llama la atención que Rise of the Ronin haya apostado por un doblaje íntegro al castellano. Aunque se repiten algunos actores (se entiende porque hay muchos personajes), y el nivel no es tan potente como en la versión inglesa, sí que es un trabajo más que digno teniendo en cuenta las dimensiones de Rise of the Ronin, y algo que debemos agradecer después de algún que otro gran juego que no ha llegado doblado a nuestro idioma.
Puede que no sea el primero, y a buen seguro tampoco el último juego que se lanza en la actual generación de consolas y que perfectamente podría haberse visto en la anterior. Más allá de los consabidos tiempos de carga acelerados por PS5 o lo grande que puede ser el mapa, Rise of the Ronin es un juego con una fórmula ya conocida por todos. ¿Es esto malo? No necesariamente, porque yo me he sentido como en casa y he disfrutado de mis horas en la Japón del Bakumatsu. Pero es razonable que nos salga pedirle algo más a un Team Ninja que se ha salido de su zona de confort, pero no mucho. Aún así, creo que mucha gente disfrutará con él.
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- Aunque algunas de ellas pueden resultarte repetitivas.
- Sus personajes, de lo mejor del juego.
- Combate souls, pero más accesible que en anteriores juegos.
- Técnicamente es mejor en espacios abiertos, aunque no es ninguna maravilla gráfica.
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