Esta enfermedad, como es habitual, no se limitará a meros cambios estéticos.
Siguiendo la tradición de la serie The Elder Scrolls, Skyrim permitirá que los usuarios contraigan la enfermedad del vampirismo y que sufran por ello las consecuencias hasta tal punto que, en palabras del director del juego, Todd Howard, “cambiará completamente la forma de jugar” al título.
De este modo, como es habitual, tras contraer la enfermedad contaremos con un tiempo límite que deberemos aprovechar si queremos eliminar esta maldición. En caso de no hacerlo la noche se convertirá en nuestra mejor aliada, y a partir de ese momento surgirán toda una serie de misiones dedicadas a los vampiros que les permitirán aflorar el gran potencial que esconden en su interior.
Por supuesto, la luz solar dañará a estos seres pero a cambio, conseguirán una serie de ventajas en combate que no han sido detalladas; aunque imaginamos seguirá la línea de lo visto en Oblivion.