Desde hace algunas semanas el foco de debate en torno a la inteligencia artificial está puesto en si es necesario regularizar esta tecnología o no. Figuras como Bill Gates consideran que es el momento idóneo para explorar los límites de estas herramientas, una opinión que va en contra de los pensamientos de expertos como Elon Musk que creen que lo más importante es abogar por una pausa. Y, en una reciente charla centrada en las virtudes de aprovechar la revolución generativa de la IA, Michael Schwarz (actual economista jefe de Microsoft) dejó clara su postura al asegurar que aún no es necesario regularizar la situación ya que “no se han producido daños significativos”.
Para trazar una comparativa, Schwarz utilizó como ejemplo los carnet de conducir. Así, como recoge el portal Ars Technica, el miembro de Microsoft señaló que de la misma forma que no se exigieron estas licencias hasta que “murieron decenas de personas en accidentes de tráfico”, tampoco se debería poner límites a la IA ya que, en estos momentos, “nadie ha sufrido daños monetarios”. Por tanto, asegura que el coste de las normas no debería superar al de los beneficios, una opinión polémica que ha defendido a la vez que se cuestionaba si de verdad existe un problema real.
Michael Schwarz considera que los daños económicos son más importantes que los civiles
Así, Schwarz continuó su discurso asegurando que debería haber al menos “un poco de daño” antes de poder analizar “cuál es el verdadero problema”. Tras esto, comenzó a lanzar preguntas para fortalecer su postura: “¿Existe un problema real? ¿Alguien ha sufrido daños por valor de al menos mil dólares? ¿Deberíamos lanzarnos a regular algo en un planeta de 8.000 millones de personas cuando ni siquiera hay mil dólares en daños? Por supuesto que no”. De esta forma, la visión tan concreta de Schwarz despertó polémica ya que, en esencia, considera que aspectos como la pérdida de trabajo o los problemas de privacidad no son lo suficientemente graves ya que no implican, bajo su prisma, problemas económicos.
En relación a estas declaraciones, Ars Technica señala que un portavoz de Microsoft les contactó para asegurarles que la intención tanto de la firma como de OpenAI (los creadores de ChatGPT) es trabajar para abordar los usos más sensibles y de alto riesgo de la inteligencia artificial. Por tanto, se muestran optimistas con el futuro de la IA y “los desafíos que esta presenta”, pero aseguran que también son conscientes de su impacto de cara a cambiar el mundo y, por consiguiente, esperan garantizar un uso responsable de dicha tecnología. Así, mientras Schwarz considera que no es importante regular nada ya que no hay pérdidas económicas, Microsoft aboga por estudiar la situación y actuar en base al impacto que pueda tener la IA.
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