Ha pasado cerca de 40 años, 39 años para ser más exactos, y a muchos de nosotros nos cuesta imaginar un mundo donde Terminator no hubiese existido, y mucho menos uno donde Arnold Schwarzenegger no tomara el rol antagónico. Pero las dudas con el actor, por aquel entonces no muy conocido en Hollwyood, eran enormes, incluida por parte de una de sus compañeras de reparto.
Gracias a Arnold, la docuserie de Netflix que recorre la polifacética vida personal y profesional del exgobernador de California, hemos podido conocer qué opinaba realmente Linda Hamilton cuando fue reclutada por James Cameron para Terminator, y su primera impresión no fue para nada positiva con el proyecto. Ya no solo con el actor austriaco-estadounidense, sino con el film en sí.
"Realmente era solo otro trabajo. No pensé que fuera particularmente mejor que otros guiones que había leído. Quiero decir, realmente no tenía ni idea. Tenía un presupuesto muy bajo y todos éramos bastante nuevos en eso. Definitivamente tenía mis dudas", explica Hamilton. Y como hemos contado, su opinión hacia su compañero de reparto no era para nada favorable. "Según nuestra definición, Arnold era un farsante. Un culturista que finge ser actor".
Las apariencias engañan, y el tiempo demostró que Schwarzenegger había nacido para interpretar este y otros papeles míticos del cine de acción y ciencia ficción. El resto es historia, Schwarzenegger y Hamilton se vieron las caras en futuras entregas de la franquicia, incluida Terminator: Dark Fate, estrenada en 2019. Esta última película naufragó en taquilla, pero se trabaja en nuevas entregas.
Por cierto, Linda Hamilton confirmó hace unos días su fichaje para la quinta tamporada de Stranger Things en un vídeo presentado por Schwarzenegger.
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