Recuerden, recuerden, el 5 de noviembre... Pues no, esta película no se estrenó ese día, pero con tan solo una frase consiguió quedarse en nuestra memoria. Y no solo por eso, V de Vendetta es una de las mejores películas de la primera década de los 2000 por muchísimas razones que os voy a contar a continuación. Sin embargo, también tiene algún que otro dato oscuro y es que el creador original de la obra no quedó tan contento con el resultado como una servidora.
Por ello, ahora que podemos verla a través de HBO Max, es un gran momento para bucear en todos estos datos y sacar a la luz, una vez más, las virtudes del que podría ser considerado como un héroe con todas la de la ley. Aunque bueno, con este personaje mejor no nombrar a la ley demasiado. ¡Vamos!
El mensaje de V de Vendetta
V de Vendetta es una adaptación de la serie de cómics creados por Alan Moore que se estrenó en 2006 con Natalie Portman y Hugo Weaving como protagonistas principales. En esta nos encontramos con una Inglaterra distópica en la que un gobierno dictatorial se ha hecho con el control después de una grave crisis sanitaria. De la mano de Evee, conoceremos como la población se encuentra fuertemente reprimida y constantemente expuesta a abusos de poder.
En medio de este contento, aparece V, un extraño enmascarado que no duda en volar el Parlamento de madrugada. Así, bajo un discurso de libertad, se inicia una trama llena de venganza, acción, dramatismo e incluso amor.
V de Vendetta es una película muy especial en muchos sentidos. Dirigida por James McTeigue, desde un primer momento es capaz de captar la atención del espectador y lo hace a través de unos diálogos y una narración inicial espectacular. Cabe destacar además que en la versión en castellano todo el trabajo de los actores de doblaje es simplemente sobresaliente, siendo capaces de transmitir muchísima carga emocional en cada uno de los diálogos.
Y hablando de estos, no hay duda de que son una pieza clave en la cinta. Sí, vamos a encontrar acción, una muy bien efectuada, pero no se abusa de ella y se deja máximo protagonismo a las palabras. De hecho, esta dualidad es una de las características del mensaje que busca transmitir V. Son las palabras las que han conseguido convencer a la población, también aquellas capaces de movilizarla, siendo un arma de doble filo. Sin embargo, pese a la importancia de ellas, al final la violencia es, según la película, la manera final de contraatacar. El fin justifica los medios nos podría dar a entender la cinta, pero con todo ello, hay una gran cantidad de mensajes que simplemente te dejan mirando la pantalla y escuchando con atención. En V de Vendetta no te quedas por los momentos de combate, te quedas por mucho más.
"A primera vista un humilde veterano de vodevil en el papel de víctima y villano por vicisitudes del destino, este “visage” ya no más velo de vanidad es un vestigio de la vox populi ahora vacua, desvanecida. Sin embargo esta valerosa visión de una extinta vejación se siente revivida y ha hecho voto de vencer el vil veneno de estas víboras en avanzada quevela por los violentos viciosos y por la violación de la voluntad". - V, diálogo de la película.
El mensaje principal es la libertad, de eso no cabe duda, pero hay algo mucho más allá que ese sentimiento. Esta película tiene una fuerte crítica a la sociedad, al control de masas y al poder. Para ello, te muestra a un gobierno que manipula con mentiras, unos medios de comunicación posicionados, una policía corrupta y, además, te enseña cómo la población decide aceptar todo ello. Los momentos en los que se muestra cómo se manipulan situaciones para generar una reacción en los ciudadanos que favorezcan a un partido determinado es simplemente abrumadora. Y utilizo este término puesto que todo ello se representa de una forma totalmente creíble.
Con todo ello, cabe destacar que esta versión es mucho más ligera que la obra original. De hecho, en la serie de cómics de Alan Moore, V se posiciona como un ente anárquico con todo lo que eso conlleva. Es una obra mucho más cruda, violenta, con una carga política y revolucionaria mucho más fuerte que lo que vemos en la cinta. Ese es el motivo precisamente por el cual este no quiso tener nada que ver y se desligó incluso de los beneficios que generó la película. Sin embargo, también hay que destacar que el motivo también venía de un poco más atrás, cuando el artista se cansó de que sus obras fueran adaptadas de una forma poco fiel como fue el caso de La liga de los hombres extraordinarios.
Pese a ello, yo insisto en seguir reforzando los puntos positivos de la cinta. Lo primero por querer ahondar en una temática de estas condiciones de una forma seria. Lo hace cuidando mucho los diálogos, pero también la puesta en escena. Toda la película desprende una sutileza y elegancia increíbles. En ningún momento cae en una violencia explícita o grotesca y, aún así, sí que muestra algunas escenas algo más impactantes. Por si fuera poco, no solo se centra en este mensaje de revolución, sino que también tiene tiempo para desarrollar a los personajes, su pasado, e incluir secundarios con trasfondo. Lejos de hacer spoiler, la parte de la carta de Valerie es una de mis preferidas y eso que realmente no aporta nada a la trama principal, tan solo la engorda.
Podría seguir extendiéndome mucho más y hablar de cómo toca muchos temas de ámbito social tales como la preservación de la cultura, la censura o incluso la religión, pero más bien os animo a echarle un vistazo vosotros mismos, en el caso de no haberla visto, ahora que se encuentra en HBO Max. En un momento en el que estamos expuestos a tantos superhéroes, también es interesante explorar otras formas de valentía de una forma más realista. Y no, no hablo de The Boys, la que seguramente sea la representación más cercana a lo que sería gente con poderes suelta por el mundo. Esto es diferente.
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