Este viernes llega uno de los momentos marcados en rojo en el calendario de estrenos cinematográficos, la llegada a las salas de cine de medio mundo de Misión Imposible: Sentencia Nortal - Parte 1, la última película protagonizada por Tom Cruise que, una vez más acompañado por un conjunto de estrellas de gran nivel, tendrá que hacer frente un desafío no apto para cualquiera.
Tras varios pequeños tropiezos consecutivos de películas a priori muy esperadas por la audiencia, como Indiana Jones y el dial del destino y The Flash, hay un cierto interés sobre cómo responderá la taquilla ante el gran salvador del verano del pasado año, el protagonista de la exitosa Top Gun: Maverick de 1.493 millones de dólares. Por el momento las estimaciones hablan de una recaudación al final del domingo de entre 91 y 110 millones de dólares solo en Estados Unidos.
La película menos taquillera de la saga
En el horizonte están los algo más de 791 millones de dólares que logró recaudar Mission: Impossible – Fallout en 2018, la cinta de mayor ingresos de la saga hasta la fecha. Pero hoy no queremos hablar en este tema de la más exitosa, sino de la que menor recaudación hizo. Estamos hablando de Misión: Imposible III, un largometraje dirigido por J.J. Abrams que hizo 398,5 millones de dólares en 2006, quedándose muy lejos de los números obtenidos por la segunda entrega.
Muchos podrían haber llegado a pensar que ahí quedaría la franquicia, que el público no tenía interés en más películas de esta serie de acción. El tiempo demostró lo contrario y aquí estamos, en la séptima entrega de la saga.
El por qué no logró conectar tanto con la audiencia lo dejamos para otro día, pero sí queríamos destacar hoy a su director, J.J. Abrams. El cineasta estrenaba esta película en 2006 en su mejor época, cuando medio Internet estaba eufórico con las primeras temporadas de Perdidos y había interés por la capacidad del también productor para armar con Tom Cruise un gran blockbuster de acción.
No fue la primera opción para la película. El plan inicial de Tom Cruise y el resto de productores del film apostaban por otra gran leyenda, David Fincher, que por un motivo u otro no terminó de hacer buenas migas con el proyecto. Se dice que el director de Se7en quería filmar un largometraje mucho más oscuro para lo que acostumbraba a ser esta franquicia. Así, el cineasta dejó el proyecto y le reemplazó Joe Carnahan quien también terminó bajándose del barco por diferencias creativas. Fue ahí cuando surgió el nombre de J.J. Abrams.
El debut cinematográfico de J.J. Abrams
Una elección sorprendente teniendo en cuenta cómo J.J. Abrams, por aquel entonces, había estado más vinculado al mundo de la televisión del cine. Sí, había escrito varios guiones para película bastante recordadas, como Armageddon, pero hacer tu debut detrás de cámaras en una producción como Mission: Impossible exigía algo más. Pero Abrams tenía algo a su favor, Tom Cruise era un ferviente seguidor de una de sus series. No hablamos de Perdidos, sino de Alias.
Este thriller de espías protagonizado por Jennifer Garner como Sydney Bristow atrapó al espectador con su inusual apuesta por la acción para lo que era habitual en televisión por aquellos años, así como por sus giros de guion. El programa fue un éxito, especialmente en sus dos primeras temporadas, y atrajo a una audiencia de lo más variada entre la que estaba el actor de Al filo del mañana.
Así, Tom Cruise se puso en contacto con J.J. Abrams, que por aquellas fechas estaba rodando el primer capítulo de Perdidos. Le ofreció el papel, aceptó y Misión Imposible III se hizo realidad, dando paso a una carrera de éxitos, y algún que otro altibajo, del director de Star Wars: El despertar de la fuerza en cines.
Naturalmente, y estando hablando de J.J. Abrams, que la llamada de Tom Cruise que le cambió la vida fuera justo cuando estaba rodando Perdidos tenía que tener reflejo en Misión Imposible III. Lo hizo con un guiño bastante oculto, hasta tal punto que hay que ir al final de los créditos del film para verlo. Concretamente en el minuto 119 con 46 segundos, cuando en los agradecimientos de la película vemos una tal The Hanso Foundation. ¿Te suena? En efecto, fue la fundación encargada de financiar la célebre iniciativa D.H.A.R.M.A. en Perdidos.
Esperemos que esta pequeña curiosidad sobre la película que, pese a su baja taquilla, salvó la franquicia de Misión: Imposible os haya gustado. Quién sabe qué hubiera sido de tantas otras sagas importantes de la cultura popular, como Star Trek o Star Wars, de no haberse producido esta llamada de Tom Cruise a J.J. Abrams cuando estaba rodando el capítulo piloto de Perdidos.
Misión Imposible III, por cierto, se puede ver actualmente en plataformas a través de HBO Max y SkyShowtime. No dudes en leer la crítica sin spoilers de crítica sin spoilers de Misión Imposible: Sentencia Mortal - Parte 1 en 3DJuegos.
En 3DJuegos | Tom Cruise es casi un personaje de videojuego, y Misión: Imposible una oportunidad perfecta para demostrarlo