Es alucinante cómo constantemente parecemos estar ante un simple paso de descubrir vida en Marte, sin embargo ese último empujón nunca termina de llegar y, para lamento de quienes seguimos su actualidad, estamos ante otro minúsculo pero emocionante paso en ese camino. La NASA ha descubierto metano en Marte, y es el mismo gas que emitimos los seres vivos de la Tierra.
Por si el misterio fuera poco, lo ha hecho, además, de la mano de patrones extraños. El Rover Curiosity ha detectado metano en el Cráter Gale en Marte, pero sólo aparece de noche, desaparece durante el día, y dependiendo de la estacionalidad del planeta puede alcanzar niveles 40 veces superiores a los habituales.
Por qué sale metano de las profundidades de Marte
Como ya sabéis por todas esas historias sobre graneros plagados de vacas que terminan explotando por culpa del metano, los humanos y los animales producimos metano al fermentar y descomponer materia orgánica. Un efecto que se ha llegado a encontrar incluso en las hojas de las plantas, pero en ese caso su producción es distinta.
Cabe destacar que en la Tierra también se expulsa metano mediante actividades como las volcánicas, que liberan emisiones almacenadas bajo su superficie, al producirse reacciones químicas entre las rocas y el agua en respiraderos hidrotermales, y en zonas de placas tectónicas que pueden llegar producir metano debido a las altas presiones y temperaturas. Sin embargo, ninguna de esas opciones parece cuadrar con lo que ocurre en Marte.
Según la hipótesis que maneja ahora la NASA, el metano podría estar sellado bajo una capa de sal solidificada que libera el gas con los cambios de temperatura, pero en realidad no acaban de llegar a ninguna conclusión clara que vaya más allá de la sorpresa del fenómeno. El problema, a grandes rasgos, es que no pueden dedicar tiempo y recursos a ahondar en esta investigación en concreto.
Según explican los experimentos con metano consumen muchos recursos y, para poder entender su generación y destrucción en la superficie de Marte, necesitarían nuevos instrumentos de los que no disponen sobre el planeta. Toca esperar a que una nueva misión se encargue de satisfacer nuestra curiosidad.
Imagen | Dravenboudreaux en Midjourney
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