Español (ES)
Usuario anónimo
Iniciar sesión | Regístrate gratis
Foro de Off Topic y humor

Responder / Comentar
Foro Off Topic y humor
Por NestorCOD8575
Hace 11 años / Respuestas: 8 / Lecturas: 1062

Admiral Graf Spee

El Admiral Graf Spee fue un crucero pesado clase Deutschland —también llamado acorazado de bolsillo— que sirvió en la Kriegsmarine de la Alemania Nazi durante la Segunda Guerra Mundial. El barco fue nombrado en honor del almirante Maximilian von Spee, comandante del Escuadrón de Asia Oriental que luchó en las batallas de Coronel y de las Islas Malvinas durante la Primera Guerra Mundial. Fue puesto en grada en el astillero Reichsmarinewerft de Wilhelmshaven en octubre de 1932 y completado en enero de 1936. 

El crucero se atenía, nominalmente, a las 10 000 toneladas máximo que imponía el Tratado de Versalles, aunque con un desplazamiento a plena carga de 16 020 t, lo superaba ampliamente. Armado con seis cañones de 280 mm en dos torretas triples, el Admiral Graf Spee y sus buques gemelos fueron diseñados para vencer a cualquier crucero que fuera lo suficientemente rápido para capturarlos. Su velocidad máxima de 28 nudos (52 km/h) dejaba sólo a un puñado de naves francesas y británicas lo suficientemente rápidas y poderosas para darles alcance y hundirlos.


Admiral Graf Spee

El Admiral Graf Spee fue encargado por la Reichsmarine al astillero Reichsmarinewerft de Wilhelmshaven. Ordenado como Ersatz Braunschweig, reemplazó al viejo acorazado de la reserva Braunschweig. Su quilla fue puesta en grada el 1 de octubre de 1932 con el número de construcción 125 y la botadura se celebró el 30 de junio de 1934. Fue bautizado por la hija del almirante Maximilian von Spee, de quien recibió el buque su nombre Fue completado algo más de año y medio después, el 6 de enero de 1936, día en que fue puesto en comisión en la flota alemana.



El Admiral Graf Spee tenía una eslora total de 186 metros, una manga de 21,65 m y un calado máximo de 7,34 m. Su desplazamiento según los diseños eran 16 020 toneladas,[1] aunque oficialmente se atenía al límite de 10 000 t impuesto por el Tratado de Versalles.[5] El Admiral Graf Spee estuvo propulsado por cuatro juegos de máquinas diésel MAN de 9 cilindros de doble efecto y de dos tiempos. Su velocidad máxima fueron 29,5 nudos (54,6 km/h) con sus 54 000 CV (40 000 kW), y a una velocidad de crucero de 20 nudos podía navegar 8900 millas náuticas (16 500 km). Según los diseños, su tripulación eran 33 oficiales y 586 marineros, aunque a partir de 1935 fueron incrementados hasta unos 1.000 tripulantes

Después de ser comisionado en 1936, el Admiral Graf Spee prestó servicio como buque insignia hasta 1938, llevando a cabo tareas de control marino internacional en las costas españolas durante la Guerra Civil Española(Bombardeo de Málaga). Ya desde antes de la invasión de Polonia en septiembre de 1939, se habían hecho planes para desplegar los acorazados de bolsillo como corsarios en el océano Atlántico.



Se inició la guerra y se desconocía el paradero del acorazado desaparecido. No se supo de él hasta el 30 de septiembre de 1939, cuando dos botes de salvamento alcanzaron las costas brasileñas en las proximidades de Pernambuco. Sus ocupantes refirieron que su navío, el Clement, mercante de 5.051 toneladas, había sido inspeccionado y hundido por “un gran navío de guerra alemán”.

La noticia confirmó los temores de Londres. Un corsario alemán hacía peligrosa la navegación en el Atlántico sur. Más tarde, un segundo mercante inglés fue hundido, esta vez en la ruta del Atlántico norte. Causó zozobra e inquietud la presencia de la nave corsaria en tan corto tiempo en dos puntos extremos del océano. La incertidumbre creció más cuando se supo que tres buques de carga, el Ashley (4229 toneladas), el Newton Beach (4661 toneladas) y el Huntsman (8300 toneladas) habían desaparecido sin dejar rastro frente a la costa africana, entre El Cabo (Sudáfrica) y Freetown (Sierra Leona). Era evidente que no era un solo corsario el que actuaba.

Fue necesario destacar una escuadra de vigilancia en desmedro de la flota inglesa. En total se movilizaron para esta tarea no menos de 23 navíos: cuatro acorazados, catorce cruceros y cinco portaaviones.

Como resultado de la transmisión del mensaje del Doric Star, cayeron sobre el punto donde fue atacado dos de las nueve escuadras británicas: el Grupo H, formado por los cruceros pesados Sussex y Shropshire, y, sobre todo, el Grupo K con el crucero de batalla Renown y el portaaviones Ark Royal. Por fortuna para él, el Admiral Graf Spee había abandonado la zona del ataque.

Sin embargo, el comandante Langsdorff se equivocaba cuando supuso que todos los buques confluirían en la zona del ataque. El comodoro Harwood, jefe del Grupo G, no pensó en absoluto apartar sus naves de la zona asignada; lo conformaban los cuatro cruceros Cumberland, Exeter, Ajax y Achilles, fondeados ante el río de la Plata. Antes de poner en práctica su pensado retorno a Alemania, decidió atacar el comercio británico que hacía la ruta de América del Sur.

La víspera del 13 de diciembre, el Admiral Graf Spee se aproximó a 150 millas de la costa brasileña, poniendo a continuación proa al sudoeste para alejarse de ella a velocidad de crucero. Se proponía cortar la ruta de los buques comerciales que alcanzaban Buenos Aires y Montevideo desde el nordeste y el este. Hacía media hora que había amanecido cuando el vigía del acorazado alemán alertó: "¡Remates de mástiles a proa!".




En la mañana de aquel día de diciembre de 1939, el Graf Spee estaba a unos 500 kilómetros de la costa frente al estuario del Río de La Plata. Los vigías oteaban el horizonte desde la amanecida y uno de ellos dio alarma de mástiles en el horizonte. El Graf Spee estaba camuflado con ondas blancas en sus líneas de aguas y un esquema de camuflaje para simular un crucero inglés.

El comandante de guardia, sorprendido de ver mástiles y no humo, ordenó despertar al capitán. El vigía creyó avistar un crucero y dos destructores. El comandante Langsdorff ordenó zafarrancho de combate y a cubrir puestos de combate; creía tener a la vista la avanzada de protección de un convoy. Como el Graf Spee era superior a esas naves y el objetivo estaba acorde con las directivas dadas, decidió combatir, para luego hundir el convoy. Pronto Langsdorff descubrió su error: el pretendido crucero era un buque de 10.000 toneladas, inferior al acorazado alemán únicamente en el calibre de su artillería: seis piezas de 203 mm contra otras tantas de 280 mm. Los otros dos navíos, que habían sido tomados por destructores, eran cruceros ligeros que disponían entre ambos de dieciséis cañones de 152 mm. Se trataba de la fuerza naval del comodoro Harwood y los tres buques eran los cruceros Exeter, Ajax y Achilles. Harwood decidió dividir sus fuerzas para atacar al acorazado alemán desde diversos puntos y dispersar los fuegos del mismo.

Langsdorff decidió aplastar a sus adversarios uno a uno y concentró sus fuegos sobre el más poderoso y peligroso de ellos: el crucero pesado Exeter. A las 06:16 fueron disparados los primeros cañonazos desde los montajes triples de 280 mm del Admiral Graf Spee, y tres minutos después fueron contestados por el Exeter. La distancia se había acortado sensiblemente y no rebasaba los 15.000 m. Las dos naves intercambiaban un rápido y nutrido fuego. El Exeter fue tocado, lo cual fue advertido por el Admiral Graf Spee gracias a las llamas y la densa humareda que salía de él. Algunos proyectiles del Exeter también habían alcanzado al acorazado alemán. El primero destruyó completamente la cocina, así como la red de agua potable de la nave. Otros dieron en el compartimiento de torpedos, averiaron el puesto de dirección de tiro antiaéreo y demolieron algunos camarotes. Hubo muertos y heridos. Pero los daños en el Admiral Graf Spee eran mínimos comparados con el infierno desencadenado en el Exeter. En menos de una hora recibió más de cien proyectiles. Cinco de sus seis piezas fueron silenciadas.

El comodoro Harwood, que había efectuado una vasta maniobra con el Ajax y el Achilles, se acercó a toda velocidad para participar en el combate y socorrer a su buque en peligro. La primera salva que realizó impactó en el Admiral Graf Spee, destruyendo una pieza de 150 mm y matando a todo su personal. A pesar de la superioridad de fuego del acorazado alemán, los dos cruceros ligeros ingleses acribillaron al acorazado. Langsdorff decidió concentrar su fuego sobre los cruceros ligeros Ajax y Achilles, que no se encontraban a más de 8.000 m. Otro disparo del acorazado dio de lleno en las dos torres de popa del Achilles; las cuatro piezas de 152 mm fueron silenciadas. Finalmente, los cruceros británicos se apartaron. En este instante, Langsdorff tenía el combate en sus manos, pero debido a falta de información efectiva sobre sus resultados, la cantidad de bajas y pensando que estas unidades eran una avanzada de otras mayores, decidió no acabar con los sobrevivientes y se envolvió en humo y se alejó a toda máquina hacía la costa.

Luego de salir del alcance de los poderosos cañones de 280 mm del acorazado, el comodoro Harwood decidió seguir al acorazado, tratando de no perderlo de vista.

[size=19] La trampa de Montevideo [/size]

Los resultados del combate para el Graf Spee fueron 56 muertos y 20 impactos; los daños eran relativamente menores, pero habían mermado su provisión de municiones. Fue entonces cuando el acorazado alemán se dirigió hacia el Río de la Plata y entró al Puerto de Montevideo (Uruguay). El gobierno uruguayo, de acuerdo con los usos marítimos de tiempo de guerra le concedió un plazo de estancia y refugio en puerto de 72 horas, que debía emplear para la reparación de la nave con sus propios medios o la internación al término de la misma.

El Almirantazgo británico se convenció de que la fuerza de Harwood no podría impedir que el acorazado se abriera paso hacia el océano y decidió reemplazar al Exeter por el pesado Cumberland. Sin embargo, como se hallaba en las Islas Malvinas, aunque navegase a toda velocidad no podría ganar la embocadura del Río de la Plata antes del 17 de diciembre, es decir, tres días más tarde. La fuerza compuesta por el Renown y el Ark Royal, muy superior al Admiral Graf Spee, se encontraba a la altura de Pernambuco, 2.500 millas al norte, y antes de llegar a la desembocadura del Río de la Plata tenía que reabastecerse de combustible, por lo que su intervención antes de una semana, estaba descartada.

Por tanto, la diplomacia y los servicios secretos ingleses entraron a conjugar un sesudo plan para engañar a los alemanes respecto de su situación.

El 17 de diciembre, el Admiral Graf Spee zarpó poco después de las 18:00, apenas dos horas antes de que expirase el plazo acordado por el gobierno del Uruguay. El buque avanzó lentamente por el estrecho canal en dirección a alta mar. Ahí le aguardaban las naves británicas. Los espectadores del muelle de Montevideo esperaban asistir -de lejos, desde luego- al raro espectáculo de un combate naval. Tras la estela del acorazado marchaba el transporte alemán Tacoma, refugiado en el puerto uruguayo desde el comienzo de las hostilidades. Ambas naves pararon máquinas a unas cinco millas de la costa.

Aparecieron dos remolcadores que provenían de Buenos Aires y una serie de embarcaciones menores que iban y venían del acorazado al transporte, transportando a la tripulación, de más de 1.000 hombres. Más de medio millar de tripulantes fueron trasladados a Buenos Aires y parte a Montevideo y en enero de 1940 se estableció su internación en la ciudad. Tanto en Buenos Aires como en Montevideo, unos 200 oficiales fueron dejados en libertad y se fugaron a Alemania, donde reingresaron en la Marina Alemana, mientras que los marineros fueron internados en cuarteles militares. La imposibilidad de asegurar su residencia en Montevideo motivó que el Poder Ejecutivo en 1942, efectivizado en 1943, dispusiera el traslado a Sarandí del Yí (al Cuartel del Paso del Rey) de 96 marineros de la tripulación del "Graf Spee" y del "Tacoma", también buque alemán; designándose a efectivos de la Región Militar II para vigilarlos. Allí permanecieron hasta su traslado a Montevideo y repatriación a Alemania en 1946. Numerosos objetos pertenecientes al Graf Spee se encuentran en el museo del Cuartel Paso del Rey en Sarandí del Yí, en el Departamento de Durazno en Uruguay



[size=21] Galeria de Imagenes [/size] 

[spoiler] [b] Aguila que decorava el Barco, Expuesta en museo



Armamento 



Hundimiento 





 [/b] [/spoiler] 

[SIZE=21] La historia de El hombre que dijo no al Graf Spee [/size]

[spoiler] Una testigo cuenta un aspecto desconocido de la Batalla del Río de la Plata

Un aspecto nunca divulgado en la historia de la Batalla del Río de la Plata. La verdadera razón por la que el capitán alemán nunca pudo reparar el acorazado en Montevideo y fue cercado por la Armada británica.

"Ponga usted el precio", dijo el capitán Hans Langsdorff en un perfecto francés y colocó sobre el escritorio de su interlocutor un cartapacio de cuero abierto, en cuyo interior se veía un cheque en blanco.

"De ninguna manera, en mi empresa no repararemos su barco", respondió enfático Alberto Voulminot, también en francés, el idioma de sus ancestros. "Véndame entonces, los materiales que necesito", pidió Langsdorff, vestido con su impecable uniforme blanco y haciendo gala de sus refinados modales.


"Capitán, es inútil, esta empresa no sólo no reparará al Graf Spee, sino que tampoco le venderá ni un solo elemento de los que está usted precisando", respondió. "Ponga usted el precio, pida lo que quiera, no hay límite", insistió el marino alemán y con su mano derecha le señaló el cheque que minutos antes había colocado sobre la mesa del empresario uruguayo.

"No es cuestión de precio, ni de dinero, sino de dignidad", expresó cortante Voulminot. "Señor, ¿usted sabe que yo tengo, en mi barco, armamento y fuerza suficiente para volar la ciudad de Montevideo?".

"Claro que lo sé capitán. Pero también sé que usted es un caballero y que no lo hará".

Voulminot se levantó de su silla y dio por terminada la reunión. Tomó el cartapacio, se lo entregó a Langsdorff y lo acompañó hasta la puerta de su empresa, por entonces ubicada en Rondeau y Nicaragua.

Palabras más, palabras menos este diálogo se produjo el 15 de diciembre de 1939, en horas de la tarde, en la oficina del dique Regusci y Voulminot

Desde hacía unos días, Montevideo se había convertido en epicentro de la Segunda Guerra Mundial, luego que el buque de guerra de la Armada alemana del Tercer Reich Admiral Graf Spee se enfrentó a los navíos de la Marina Británica Ayax, Achilles y Exeter, en lo que se denominó la Batalla del Río de la Plata. En el enfrentamiento, el Graf Spee sufrió importantes daños que le impedían navegar en alta mar, además de perder 37 tripulantes.

Luego de la reunión con el capitán Langsdorff, Alberto Voulminot ordenó redoblar la guardia del depósito del dique, temiendo que por la noche los alemanes intentaran robar los materiales que el Graf Spee necesitaba. Desde entonces y hasta la partida del acorazado alemán, Carlos Alberto Voulminot, armado con un revólver y acompañado por el personal de la compañía, también armado, se mantuvieron custodiando la empresa.

Hay historias que la Historia no recoge. Los franceses la llaman le petite histoire. Ese es el caso del Graf Spee, de cuyo hundimiento en la costa de Montevideo se cumplen hoy 70 años. Las verdaderas razones por las que no fue reparado en Montevideo no figuran en los libros. Contrariamente a lo que hasta ahora hemos sabido, no fueron las presiones ejercidas por el gobierno británico a través de su embajador Eugen Millington Drake ante las autoridades uruguayas, las que impidieron que el barco alemán pudiera ser reparado. Sin dudas que esas presiones existieron. Y que se tradujeron en que Uruguay, entonces neutral, conminara al Graf Spee a abandonar el puerto en pocas horas.

Pero para saber las verdaderas causas de porqué el dique uruguayo que tenía las posibilidades de realizar las reparaciones que necesitaba el Graf Spee se negó a hacerlas, hay que remontarse a 1870, cuando en medio de su proceso de unificación, Alemania invadió a Alsacia y en la pequeña localidad de Colmar, hoy territorio francés, el ejército germánico asesinó al padre de Albert Adolf Voulminot Sutter.

Fue la primera víctima de aquella guerra que costaría muchas vidas más. Con una gran tumba esculpida por Fréderic Bartholdi (el mismo que construyó la Estatua de la Libertad de Nueva York) es recordado hoy como un héroe Voulminot en Colmar. Su hijo, por entonces un niño, emigró con algunos de los familiares que sobrevivieron a la masacre de Alsacia al Río de la Plata. Primero se afincó en Buenos Aires donde se dedicó al negocio cervecero y años más tarde en Montevideo, donde fundó el dique.

En 1939, si bien Voulminot Sutter aún vivía, quienes estaban al frente de la empresa eran su hijo Alberto Voulminot, su nieto Carlos Alberto Voulminot Bonomi, entonces un joven estudiante de Ingeniería, y el ingeniero Armando Regusci; nieto del otro fundador de la compañía.

Cuentan que al escuchar la explosión que retumbó en todo Montevideo en el anochecer del 20 de diciembre de 1939, cuando Hans Langsdorff dinamitó su barco a poca distancia de la costa uruguaya, Albert Adolf Voulminot Sutter comentó: "la historia tiene sus vueltas". La vida le había dado la posibilidad de presenciar cómo su hijo, un nieto de la primera víctima alemana de la invasión a Alsacia, 70 años después, le había asestado la primera gran derrota a los nazis.

Este relato fue posible armarlo gracias al testimonio brindado por una testigo directa de aquellos episodios: la señora Elvira Iglesias de Voulminot. [/spoiler]

Fuente : [spoiler] [url]http://es.wikipedia.org/wiki/Admiral_Graf_Spee[/url] [/spoiler]
EDITADO EL 24-05-2012 / 20:11 (EDITADO 1 VEZ)
1 VOTO
Estudia-pokesmon3246Hace 11 años1
Sinceramente es un coñazo ponerse a leer todo esto, eso si el post puede que resulte interesante pero podrias haber abreviado cosas o solo poner lo más importante.
1 VOTO
NestorCOD8575Hace 11 años2
@Estudia-pokesmon
Mostrar cita
Sinceramente es un coñazo ponerse a leer todo esto, eso si el post puede que resulte interesante pero podrias haber abreviado cosas o solo poner lo más importante
Eso intente hacer , Pero ya que casí todo era importante xd
XVIII3648Hace 11 años3
Si quieres masturbarte con acorazados, fusiles y ametralladoras me parece bien. Pero hazlo en la intimidad, no llenes Off Topic de posts.
1 VOTO
Potri6491
Expulsado
Hace 11 años4
Abogo por la seccion de pistolitas y demases que dice @XVIII.
Nachokyle50327Hace 11 años5
¿Lo has escrito tú?

Pues al menos pon la fuente.
1 VOTO
NestorCOD8575Hace 11 años6
@Nachokyle
Mostrar cita
¿Lo has escrito tú? Pues al menos pon la fuente.
Son varias, Pero pondre la que mas use
Cratero3601Hace 11 años7
Hombre,la fuente es claramente la Wikipedia,pero eso no quiere decir que el post sea menos interesante.Seguro que hay mucha gente que no conocía esta historia.Quizá lo único que te ha faltado es contar qué pasó con el propio barco,que fue hundido por su propia tripulación al igual que otra de las grandes leyendas navales de la SGM,el acorazado Bismarck.Los ingleses (Churchill a la cabeza) se vanagloriaron de haber destruído a estos dos poderosos y temidos buques,pero el tiempo demostró cual fue la auténtica realidad y puso a cada uno en su sitio.
Frontovik123
Expulsado
Hace 11 años8
Te faltó contar quizá lo más importante y curioso de la historia de este navío: su hundimiento a manos del propio capitán para evitar que el barco cayera en manos enemigas, o bien que su tripulación fuese masacrada por los barcos ingleses que lo perseguían.
Responder / Comentar
Subir
Foros > Off Topic y humor > Admiral Graf Spee

Hay 8 respuestas en Admiral Graf Spee, del foro de Off Topic y humor. Último comentario hace 11 años.

  • Regístrate

  • Información legal
Juegos© Foro 3DJuegos 2005-2024. . SOBRE FORO 3DJUEGOS | INFORMACIÓN LEGAL