Que la híbrida de Nintendo es un gran bombazo es pura aritmética. El número de consolas vendidas supera holgadamente los cien millones, mientras los grandes exclusivos de la desarrolladora nipona no tienen problemas en vender por decenas de millones de copias. Sin embargo, y más allá de grandes títulos de nuevo cuño como el reciente The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom o el bombazo que supuso Animal Crossing, hay una reflexión muy importante que podemos hacer sobre los títulos que han tirado del carro de Nintendo Switch.
Nacida de las cenizas de Wii U
Si repasamos la lista de juegos más vendidos de la consola vemos títulos nuevos como los mencionados anteriormente o distintas ediciones de Pokémon, sí, pero el título que más copias ha repartido por el mundo es una versión mejorada procedente de Wii U: Mario Kart 8 Deluxe con casi 54 millones de juegos vendidos. Por no hablar que Breath of the Wild, cuarto en la lista, que tuvo versión en Wii U.
Todos recordamos los primeros años de Switch. Además de esos grandes lanzamientos, el fondo de armario de la consola se rellenaba con ports de la anterior generación de Nintendo. La razón es simple: fue una consola cuyo éxito fue inversamente proporcional a la calidad de los títulos lanzados en la misma.
New Super Mario Bros. U, Super Mario 3D World, Donkey Kong Country: Tropical Freeze o Pokkén Tournament fueron llegando durante los primeros meses tras el lanzamiento de la consola para aportar variedad. La jugada era perfecta, ya que el tiempo de desarrollo era mínimo, para la mayoría del público que no tuvo Wii U eran nuevos títulos, y apuntalaba un calendario de lanzamientos para una consola que estaba empezando a vender muy bien.
Ahora es el turno de GameCube
Cuando Animal Crossing: New Horizons llegó en 2020, el despegue en ventas de Nintendo Switch era algo imparable. Esto implicaba que la marca japonesa podía trabajar en más proyectos, más third parties han querido sumarse a la ola, y la previsión ya no necesitaba de esos juegos. Sin embargo, llegamos a un nuevo momento de parón para Nintendo en este 2023.
Tras Tears of the Kingdom y a la espera de Metroid Prime 4, no teníamos grandes lanzamientos en el horizonte para Switch más allá del inminente Pikmin 4. Pues justo en 2023, cuando el catálogo de Wii U ya está exprimido al máximo, Nintendo ha optado por buscar nuevos clásicos en su baúl. Y hete aquí que se han acordado de la otra gran consola de su pasado que fue incomprendida por el público: GameCube.
Uno de los grandes videojuegos del año fue el remaster de Metroid Prime para Switch, procedente de la consola-cubo. Por no contentos con eso, ayer hicieron shadowdrop de Pikmin 1 y 2 en la eShop, y en septiembre llegarán dos de los mejores RPG de origen japonés de GameCube como son los dos Baten Kaitos.
Es paradójico que la que puede ser la consola mejor vendida de la historia de Nintendo, se haya apoyado tanto en dos de las más desastrosas a nivel comercial. GameCube se quedó a poco de llegar a las 22 millones de unidades vendidas, mientras Wii U ni siquiera alcanzó los 14. Switch ya rebasa los 125 millones, pero le debe mucho a estas máquinas.
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