La asociación animalista pide mayor realismo en el minijuego de 1, 2, Switch.
PETA vuelve a realizar una queja a una desarrolladora de videojuegos debido al trato recibido por los animales en uno de sus títulos. La última empresa contactada ha sido Nintendo con motivo del minijuego de ordeño Leche Fresca, incluido en 1,2, Switch.
La queja de PETA pide que la Gran N refleje todos los aspectos de la explotación ganadera, y opinan que el juego se encuentra "muy lejos de ser realista". La compañía japonesa todavía no ha respondido al mensaje de la organización animalista.
PETA realizó recientemente otra queja muy similar a los desarrolladores de Farming Simulator 17, por la inclusión de la ganadería; y a los de Warhammer, en relación al uso de pieles animales por parte de sus personajes.