Análisis de Paper Mario Color Splash. Colorea, salta y sonríe

Análisis de Paper Mario Color Splash. Colorea, salta y sonríe
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Con gran sentido del humor y mucho, mucho colorido, Paper Mario: Color Splash consigue lo que pocos videojuegos logran: hacerte sonreír como un niño mientras disfrutas de una disparatada aventura en la que cualquier cosa puede ocurrir. Disparatado, con mucha acción de por medio, puzles ingeniosos y personajes con mucho encanto, Nintendo estrena en WIi U uno de sus últimos trabajos. El resultado es más que bueno como vemos en este análisis.

Usó estas emotivas palabras para describir la filosofía de trabajo del tristemente fallecido Satoru Iwata, y al hacerlo, el presidente de Nintendo America incidió en aquello por lo que los fans de la Gran N llevamos en el corazón a esta compañía. Sus juegos nacen con un simple objetivo, "poner sonrisas en nuestras caras; hacernos sentir más jóvenes", y justo eso logra Paper Mario: Color Splash. Sinceramente, no imaginé que pudiera conseguirlo. Sabía que sería un videojuego divertido, claro, en la línea de esta ya veterana franquicia con más de 15 años de historia a sus espaldas, pero había algo que no terminaba de convencerme; de alguna forma lo veía como un título menor, un juego hecho por encargo para cumplir con los seguidores de Wii U y poco más. Qué equivocado estaba. Aunque las sensaciones iniciales con lo nuevo de Intelligent System me reafirmaron en esa posición tan pesimista, lo cierto es que esta aventura de acción, plataformas y ligeros toques de rol ha terminado convirtiéndose en una de mis favoritas. No al nivel del genial Paper Mario: La Puerta Milenaria de GameCube, es difícil equipararse a tamaña obra maestra, pero tengo claro que lo recordaré con cariño.

Francamente divertido; con mucha exploración de por medio, simpáticos combates por turnos, ingeniosos rompecabezas y una maravillosa puesta en escena, la nueva aventura de Mario de papel tiene ese algo, esa "magia" de la que tanto presumimos los seguidores de Nintendo, que te hará sonreír tontamente mientras disfrutas de un viaje que sorprende mucho más de lo que pudieras imaginar. Se echan en falta novedades de peso, algo más que la simple apuesta por la pintura como protagonista de la acción; pero si algo hace bien Color Splash es que cuando menos lo esperas… ¡zas!, te sorprende con una batalla épica en un coliseo, navegando por el mar a bordo de un barco pirata, resolviendo misterios en un hotel encantado o, simplemente, viviendo las aventuras típicas de Mario… ¡que no es poco!


Pinta y sonríe

¿Os imagináis un mundo sin color? El malvado Bowser sí, y la pobre Isla Prisma ha sufrido las consecuencias. Asediada por un ejército de Shy Guy, Koopa Troopa y demás enemigos mortales de Super Mario, la pintura que antaño revestía sus lujosas ciudades, frondosos bosques y exóticas playas ha sido robada. ¡Ni tan siquiera los Toad se han librado!, ahora convertidos en inertes papeles en blanco. ¿Tu misión? Es obvia. Devolver el color y la alegría a un mundo de juego increíblemente imaginativo, precioso en su diseño artístico y sorprendentemente variado. No os podéis hacer una idea. Y es lo mejor, pues así disfrutaréis mucho más de un viaje entrañable y divertido que recupera el mejor pulso narrativo de la franquicia. ¿Pensabais que a los creadores de Paper Mario se les habían acabado las buenas ideas? Con mucho sentido del humor, la historia que cuentan no es especialmente original, a grandes rasgos plantea los mismos problemas de siempre; pero lo hace con estilo, construyendo un sinfín de relatos inolvidables, de pequeñas aventuras dentro de una más grande, con las que es imposible no soltar una carcajada.

El malvado Kamek hará de las suyas durante algunos combates modificando a su antojo nuestra baraja de cartas. ¡Vuelve aquí bribón!
El malvado Kamek hará de las suyas durante algunos combates modificando a su antojo nuestra baraja de cartas. ¡Vuelve aquí bribón!


El guión es imaginativo, los diálogos… ¡oro puro! Hacía tiempo que no lo pasaba tan bien charlando con decenas y decenas de personajes, algunos realmente carismáticos, aun cuando en muchos casos lo que dicen son bobadas intrascendentes para el desarrollo de la aventura. ¡Qué más dará! Si al final de lo que se trata es de pasarlo bien, de sonreír, y con Paper Mario: Color Splash lo haréis a lo grande. Su humor es deliciosamente absurdo, pero también hay épica y una pizca de drama en la historia que relata. En cierto modo me ha hecho rememorar los buenos viejos tiempos con el Paper Mario original de Nintendo 64 o La Puerta Milenaria de Gamecube, y tiene mérito. Sin embargo, en lo jugable, lo nuevo de Intelligent System no alcanza las cotas de genialidad de sus anteriores trabajos.

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El diseño de los escenarios es fantástico

Tomando como referencia la acción de Paper Mario: Sticker Stick de Nintendo 3DS, cartas coleccionables incluidas, hay muchas y buenas ideas en Color Splash, pero no a todas ellas se les saca partido. O no al menos, con el mismo grado de brillantez. El diseño de escenarios, por ejemplo, nos parece fantástico: son gigantescos, variados, están repletos de pequeños detalles que da gusto investigar, puzles imaginativos, y montones de personajes con los que dialogar. ¡El sueño de todo fan! ¿La pega? En ocasiones se abusa demasiado del llamado backtracking; de volver sobre tus pasos para dar solución a algunos rompecabezas que requieren de objetos especiales, normalmente cartas únicas. No es algo malo per sé, obviamente, pero dado que los combates por turnos no son tan divertidos como debiera, a la larga puede tornarse en una rutina peligrosamente frustrante. ¿Qué pasa con las batallas? Son excesivamente fáciles de superar; un mero trámite que le resta atractivo.

Color Splash es una aventura inmensa. Hay montones de niveles por explorar, la mayoría de ellos gigantescos y con montones de secretos.
Color Splash es una aventura inmensa. Hay montones de niveles por explorar, la mayoría de ellos gigantescos y con montones de secretos.


Conforme avanzas en la aventura crecen los desafíos y las peleas ganan en intensidad y emoción, pero en general, la mayoría son tan simplonas, que con un único turno serás capaz de aniquilar a todos los enemigos sin sufrir daño alguno. Y es terrible. Aunque hay a quien no le gusta este sistema de combate basado en el uso de cartas, y en lo personal echo de menos el apoyo de un aliado con el pelear mano a mano, lo cierto es que, Color Splash ofrece amplias opciones tácticas para enfrentar a los enemigos. Hay decenas de cartas entre las que elegir: varios tipos de salto, algunos simples, otros con capacidad de golpear varias veces; también martillos especiales, las flores de fuego y hielo, disfraces como el de rana para esquivar los ataques enemigos, y hasta podemos invocar a los esbirros de Bowser para que ataquen a sus antiguos aliados.

Sobre el papel pinta genial, y realmente es un sistema que funciona, que tiene un potencial enorme, pero rara vez encontraréis una batalla que de verdad os haga vibrar de emoción. Son pocos los momentos en los que aparecen, mezclados entre sí, enemigos con escudo, con pinchos en la cabeza, que vuelan, que curan a sus aliados, o que requieran de medidas especiales como el uso de un arma concreta. Lo normal, tristemente, será atacar y vencer en el primer turno. Por eso, aunque los combates son divertidos, llega un punto en el que aburren; querrás explorar los escenarios, porque son realmente bonitos, mientras evitas a toda costa el cruce con los enemigos. Afortunadamente, conforme avanzas en la partida te vuelves más fuerte y a veces, con golpear a un rival acabarás con él sin necesidad de iniciar la pelea. Tampoco es un gran consuelo. Y es dramático.

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¡Koopalings al ataque!

Basta luchar contra los poderosos jefazos que aguardan al final de algunos de los niveles del juego para darse cuenta del gran potencial desaprovechado. En concreto destacan las peleas contra los Koopalings. Son un espectáculo; un derroche de imaginación que nos llevará a combatir contra estos villanos en situaciones tan épicas, que os resultará difícil no vibrar de emoción. Más todavía teniendo en cuenta que son peleas duras, desafiantes, en las que se requiere de tácticas especiales y del uso de un objeto especial, las típicas invocaciones en un JRPG, sin el cual la muerte está garantizada.

Combatir a los Koopalings ¡es un espectáculo! Estas batallas son increíblemente divertidas, ingeniosas y hasta sorprendentes en su puesta en escena.
Combatir a los Koopalings ¡es un espectáculo! Estas batallas son increíblemente divertidas, ingeniosas y hasta sorprendentes en su puesta en escena.


Para maximizar la fuerza de nuestros ataques, aparte de pulsar el botón concreto en el momento preciso, Color Splash nos propone pintar las cartas. Otra buena idea que busca dotar de mayor profundidad estratégica a los combates, pero que rápidamente pierde su sentido por la extremada facilidad con la que acumularemos pintura. Tendremos tanta en nuestro poder, que no supondrá ningún problema cargar al máximo todas y cada una de nuestras cartas. Pequeños detalles que le restan atractivo a un sistema de combate que bien planteado, podría haber alcanzado la excelencia.

Lo mismo podría decirse de la idea de repintar los escenarios. Durante las primeras horas nos lo pasaremos genial devolviendo el color a Isla Prisma a golpe de martillo: cada flor, cada banco, cada árbol, ladrillo o incluso Toad en blanco que nos crucemos, al ser golpeados, cobrarán vida, volviendo a formar parte del preciosista universo Paper Mario. Tiene recompensa: recibirás oro, tinta y, a veces, alguna que otra carta. Si eres completista deberás pintar al cien por cien cada escenario, y os garantizo que yo me he dedicado a ello, así que algo de gracia tiene el asunto; pero también es verdad que echo en falta puzles que aprovechen mejor esta idea, o la que implica recortar partes del escenario para alcanzar zonas de otro modo inaccesibles, o usar en ellas los objetos especiales para, por ejemplo, levantar una ventisca que permita a nuestro barco surcar los mares.

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Hay pocos juegos con un apartado artístico tan bonito y colorido

Visto así son demasiadas pegas, algunas importantes, pero ya lo decía antes. Aunque la primera impresión con Paper Mario: Color Splash puede no ser extremadamente jubilosa, y la mía no lo fue, el juego de Intelligent System termina atrapándote de un modo que cuesta describir sin parecer un romántico empedernido. Tiene un encanto especial; la bobalicona inocencia de sus protagonistas, lo absurdo de las situaciones de juego en las que te embarca, lo emocionante de algunas de sus batallas, esos diálogos hilarantes sin sentido alguno y ¡sus gráficos! Hay pocos juegos con un apartado artístico tan bonito y colorido como este, y eso que por Wii U ya hemos disfrutado de juegos como Yoshi’s Woolly World. ¿Detalles que me han dejado prendado? Por supuesto, esa forma tan graciosa de imitar el papel, el cartón, o la pintura corrida a causa del agua. Está tan bien hecho, que podría pasarme horas describiendo paisajes, personajes o locas situaciones de juego.

Colorea, salta y sonríe


Y este nivel de excelencia también se ve reflejado en una banda sonora de enorme calidad. Hay una gran variedad de temas, algunos clásicos, otros totalmente nuevos, que pegan a la perfección con el tono desenfadado, y a veces épico, de esta aventura. Además, como es habitual con los juegos de la Gran N, la traducción al español es impecable. Un trabajo de diez. Lástima que los efectos de sonido, al margen de la ausencia de voces, le reste algo de encanto a este apartado. No es que suene mal, que quede claro, pero en algunos aspectos resulta algo simplón.

Muy Bueno

Sin sello
Colorea, salta y sonríe

Paper Mario: Color Splash

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

A golpe de martillo y con mucha pintura de por medio, Nintendo ha vuelto a dibujar una gran sonrisa en nuestros rostros con este notable Paper Mario: Color Splash. Cuesta no disfrutar con esta loca aventura que hace del humor absurdo su mejor arma, que no la única. Con un gran diseño de niveles y un magnífico apartado audiovisual, perderse en Isla Prisma es un regalo que ningún fan de la Gran N debería perderse. Se echan en falta combates más desafiantes, algo más complejos, y esto termina pasándole factura, pero no es nada con lo que el gran Super Mario no pueda lidiar. Si tienes Wii U, es una compra recomendable.

Comprar Paper Mario: Color Splash
  • Divertido, con diálogos hilarantes y situaciones de juego muy imaginativas
  • Buenos puzles y mucha, mucha exploración. Hay grandes secretos por descubrir
  • Los combates contra los jefazos. Son divertidos, épicos y desafiantes
  • En lo artístico es un juego espectacular. Los escenarios poseen un acabado exquisito
  • Aunque las batallas mejoran paulatinamente, son en su mayoría demasiado fáciles
  • Se echan en falta más novedades a nivel jugable
  • La esencia RPG de los originales casi ha desaparecido
Jugadores: 1
Idioma: Textos en español
Duración: 25-30 horas
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