"Está ambientado en un mundo que es ridículo y fantástico, pero centrado en las experiencias humanas".
El propio ken Levine ha aclarado un poco más las sensaciones que tiene el equipo al crear Bioshock Infinite en comparación con la anterior entrega, señalando que para ellos no es estrictamente una secuela, sino más bien un juego completamente nuevo.
“Nunca pensamos en él [Infinite] como Bioshock 3, como continuación de Bioshock 2, pero al mismo tiempo es totalmente un juego de Bioshock”.
Levine lo considera un juego de Bioshock porque “está ambientado en un mundo que es ridículo y fantástico, pero centrado en las experiencias humanas. Se siente como si pudiera ser un lugar real”. La otra razón que alega es que los poderes en el juego pueden ser explotados como el jugador quiera, dando así grandes posibilidades.
Bioshock Infinite no saldrá al mercado hasta el 2012 en PC, Xbox 360 y PlayStation 3. Puedes encontrar todos los detalles sobre el juego en nuestro Primer Contacto.