Ningún juego de la saga había provocado una polémica tan grande como la que causó el lanzamiento de Call of Duty: Modern Warfare 3. El nuevo título de Activision decepcionó a la comunidad con una campaña poco destacable y algo más corta de lo habitual. Esto provocó que el título fuese objeto de burla durante los Game Awards. Cristopher Judge, Kratos en la nueva saga de God of War, bromeó con respecto al juego asegurando que su discurso tras ganar un premio el año pasado duró más que el 'singleplayer' del último proyecto de la saga. Sorpresa generalizada con el 'banter' del actor que dio lugar a la reacción de algunos trabajadores del proyecto. Por supuesto, no estaban nada contentos con las palabras de su compañero.
Una crítica dolorosa para los creadores de Call of Duty
Algunos desarrolladores de Call of Duty respondieron a Cristopher Judge con un evidente tono defensivo. "Es divertido porque las métricas de CoD destruyen a las de cualquier juego de God of War", dijo un antiguo empleado que actualmente trabaja en Bungie (Ajinkya Limaye). Otro, director artístico de Treyarch, se expresó en términos similares: "Imagina tener un 'engagement' con los jugadores tan corto que cuando tu juego se acaba…". Ambas reacciones han desaparecido ya de Twitter, red social en la que se publicaron originalmente.
El tiempo de desarrollo de la última entrega de Call of Duty ha sido mucho más corto de lo que debía.
En cualquier caso, merece mucho más la pena quedarse con la reflexión de Darcy Sandall. Ingeniera de Sledgehammer Games, sus palabras no solo confirman muchas de las filtraciones que han rodeado al estreno, si no que son mucho más conciliadoras. "Honestamente, como desarrolladores de Call of Duty hemos escuchado cosas mucho peores. Sin embargo, no nos lo esperábamos de un compañero en un evento en el que supuestamente se están celebrando los logros de los videojuegos a lo largo del año. Especialmente, con toda la información que se ha filtrado sobre el desarrollo". Aunque Judge carga claramente contra la empresa y no contra sus trabajadores, la forma de expresarse no fue la más adecuada dadas las circunstancias.
Una de las reacciones más sensatas en la comunidad nos la trajo un medio especializado en Call of Duty. A través de sus redes sociales, Charlie Intel señalaba lo siguiente: "Los comentarios de Judge eran obviamente una broma, pero decir eso en una gala que supuestamente celebra los videojuegos y a sus desarrolladores fue duro. Especialmente si consideramos que Sledgehammer Games tuvo que hacer el juego en 16 meses. La campaña de Call of Duty: Modern Warfare 3 fue corta y no debió serlo. Tampoco debió tener ese estilo de misiones. Judge diciendo eso en una celebración fue duro. Las dos cosas pueden ser ciertas al mismo tiempo".
Activision ha cambiado de manos. Es difícil que el efecto de la compra de Microsoft sea inmediato en una saga como Call of Duty, cuyos dos próximos juegos deberían haber comenzado a desarrollarse incluso antes de que la gigante tecnológica de Redmond pudiese cerrar su adquisición. Sin embargo, bajo la nueva propiedad se abre la puerta a una transformación que parece necesaria. No debemos cegarnos en los comentarios de unos o de los otros. Quizá sea más positivo pensar que el toque de atención y el inicio de una nueva era pueden hacer que estos errores nunca se repitan.
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