Al contrario de lo que pudiera parecer, no son únicamente cosméticos.
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Una de las primeras novedades que se anunciaron para Destiny 2: Shadowkeep (Bastión de Sombras en español) es la introducción de las ejecuciones, algo que Bungie ya había implementado en Halo: Reach pero que no habían recuperado hasta ahora. En su momento, parecía que estos movimientos servían a un propósito meramente estético, pero en una entrevista con Polygon, Luke Smith (director) y Mark Noseworthy (productor) aclaran que en realidad son más que eso.
Según explican sus responsables, la mecánica de ejecución funcionará de forma similar a como lo hace DOOM: cuando los enemigos bajan a un fragmento de su salud total, aparece un indicador para ilustrar que se les puede ejecutar. La animación nos deja expuestos al fuego enemigo y además consume cierta cantidad de energía de nuestra súper, pero otorga ciertos beneficios.
Con la llegada del rediseño de las armaduras, podremos equipar nuevos mods en nuestras piezas que alteran el funcionamiento de nuestras ejecuciones, permitiéndonos recuperar salud o munición al ejecutar a un enemigo, por ejemplo. De lanzamiento, Destiny 2: Shadowkeep solo contará con tres ejecuciones (una por cada clase), pero Smith garantiza que se añadirán más con el tiempo. La idea es que la animación sea totalmente aleatoria conforme se sumen otras nuevas, pero los jugadores controlarán sus efectos mediante los mods.