Para hablar de Faces of War, empezaremos haciéndolo en negativo: no jugarás dos batallas iguales, no verás nada que no puedas destruir y no te creerás las posibilidades multijugador que ofrece. Si esto es lo negativo, imagina lo positivo…
Cuando un juego de estrategia en tiempo real basado en la Segunda Guerra Mundial decide preocuparse no sólo por el realismo histórico, sino también por el físico, nosotros también debemos preocuparnos. En primer lugar, preocuparnos por el bando con el que queremos luchar. El juego te ofrece tres posibilidades: alemanes, rusos y aliados. En cada caso dispondrás de tropas, armas y vehículos propios de cada ejército: no hace falta decir que tanto su diseño como sus características se corresponderán exactamente con el de las originales. Pero, como decíamos antes, no sólo se ha buscado la fidelidad histórica, también la física. Hacer blanco ya no dependerá únicamente de la puntería: la velocidad y dirección del viento, la gravedad, el ángulo de tiro, la distancia del objetivo e incluso el tipo y el grosor del material al que se dispara se tendrán en cuenta de un modo veraz. El realismo físico significa también armas con retroceso, vehículos sin control por culpa de un pinchazo, daños ajustados según la naturaleza del impacto y, lo que es más importante, un entorno absolutamente destruible. Como en la vida real, todo puede saltar en pedazos: hasta el hielo. Pero, como en la vida real, no pretendas destruir un edificio de tres pisos con una pistola… Necesitarás algo más contundente para poder hacerlo.
De todos modos, destruir todo el escenario o utilizarlo como parte de tu estrategia será decisión tuya. Porque en Faces of War no hay un modo único de hacer las cosas. La libertad táctica promete ser una de las mayores que hayas visto nunca en este tipo de juegos. Podrás hacer lo que quieras y como quieras, tanto cuando juegues solo como en multijugador. E incluso tus tropas podrán hacer lo que quieran. Porque el avanzado sistema de Inteligencia Artificial de Faces of War hace que cuando tú ordenes algo a tus soldados, ellos ejecuten la orden del modo más eficiente y seguro posible. No te sorprendas, probablemente lo hagan mejor que como tú lo harías. Podrás verlo perfectamente, y eso es otra novedad, gracias al enorme control de cámara que el juego ofrece. Permite, incluso, poner la cámara a ras de suelo para experimentar la vista en primera persona de tus hombres. Súmale a esto la enorme calidad gráfica del nuevo motor 3D y tendrás la impresión de estar jugando a un FPS.
Solo no, con amigos sí
A falta de tener el juego en las manos, da la impresión (o al menos, así lo han intentado sus responsables) de que el modo multijugador de Faces of War es otro juego distinto. No a nivel tecnológico o de funcionamiento, sino de jugabilidad y posibilidades. Habrá 9 modos de juego en los que podrán participar entre 2 y 16 jugadores, tanto individualmente como por equipos (de 2 a 4). Estos equipos no siempre se enfrentarán entre sí, sino que también, como novedad, podrán cooperar para conseguir un objetivo común. Y con el aliciente de que, si mueres, sólo debes comprar (o pedir prestados) más soldados o vehículos y seguir jugando.
Best Way ha sido la empresa encargada por UbiSoft para desarrollar este juego. Los creadores de Pacific Fighter o IL-2 Sturmovik se han preocupado por hacer de Faces of War un juego de guerra lleno de libertad: libertad de estrategia, de táctica, de cámara, de desarrollo y, en consecuencia, de juego. El 28 de marzo serás libre de gastarte (o no) 19,95 euros en él.