El género shooter de la saga Killzone, a la que habían dedicado más de una década, limitaba su creatividad.
Está a la vuelta de la esquina el lanzamiento de Horizon: Zero Dawn y, como suele suceder en estos casos, es el momento en el que los desarrolladores se dedican a dar entrevistas a los medios. En esta ocasión ha sido el productor del título, Joel Eschler, quien ha hablado con el portal británico VG247 sobre los desafíos del programa.
"Cuando me uní al estudio, uno de los puntos clave para despertar mi interés para enrolarme con ellos era el de la transición de la saga Killzone a Horizon: Zero Dawn", declaró Eschler que, recordemos, es un veterano de 2K Australia con créditos en títulos como BioShock Infinite.
"La gente ha venido haciendo juegos de Killzone durante los últimos diez años, quizá incluso un poco más. Y, a pesar de que han venido ampliando el prisma de los juegos y sus características, los desarrolladores se sentían algo atrapados en este género en particular", comentó el ejecutivo. "Como gente creativa, querían expandir y desafiarse a sí mismos. Internamente, en Guerrilla, estaban listos para hacer algo distinto y confiaban en sus habilidades".