Con sus localizaciones llenas de colores, mecánicas innovadoras y una historia en la que es fácil encariñarse de sus protagonistas, no nos sorprendió saber que It Takes Two ganaba el premio a Mejor Juego del Año allá por el 2021. Y es que no son pocos los jugadores que se han quedado boquiabiertos con esta propuesta cooperativa para 2 personas, pero hoy saco a colación el buen hacer de Hazelight Studios no por su fantástica experiencia general, sino por obsesionar a un buen puñado de usuarios con minijuegos tan sencillos como adictivos. Y sí, yo también he caído en este pozo.
Si has jugado a It Takes Two, probablemente recuerdes los múltiples minijuegos que están desperdigados a lo largo de la aventura. Carreras de caballos, propuestas de ritmo, guerra de tanques… Son muchas las mecánicas y propuestas abordadas durante el desarrollo de estos simpáticos complementos. Sin embargo, y a pesar de que la comunidad suele ver estas partidillas rápidas como un simple extra para la campaña principal, resulta que mi pareja y yo nos dedicamos a explorar cada rincón del escenario en busca de esa pandereta voladora que indica el descubrimiento de un nuevo minijuego. Y, con ello, empieza una buena sesión de piques y competitividad sana que, mirándolo en retrospectiva, son esenciales para la peripecia protagonizada por Cody y May.
Un juguete de béisbol que me hizo trasnochar
La obsesión con este juguete se debe únicamente a la simple y llana diversión; algo fundamental en la historia de It Takes Two
De hecho, nuestro mayor recuerdo con It Takes Two tiene una forma muy concreta: un absurdo juguete de hojalata con dos jugadores de béisbol y sus respectivas pelotas. Se trata de un minijuego extremadamente simple cuyo objetivo en la aventura de EA Originals no es más que entretener durante unos pocos minutos. No obstante, nosotros (y muchos jugadores de la red, como he podido comprobar) nos obsesionamos hasta el punto de repetir la partida en decenas de ocasiones. ¿A qué se debe este fenómeno? A nada en particular, solo la simple y llana diversión de competir contra un rival cercano y superar tus propios récords.
Y, si bien es cierto que este juguete es el que más nos ha atrapado durante nuestra partida, también hemos echado un buen rato en otros minijuegos; todos ellos adaptándose a la perfección a sus respectivos contextos. ¿Llegas a una ciudad de cuento con decenas de detalles? Pues intenta ganar una carrera por sus laberínticas calles. ¿Estás en una zona de ciencia ficción? Entonces esquiva decenas de láseres mortales y ponle las cosas más difíciles a tu contrincante. Hay decenas de opciones disponibles en el juego, y todas ellas ofrecen algo extremadamente importante tanto para la aventura como para una relación de pareja: desconectar un rato y pasárselo en grande con algo extremadamente sencillo.
El juguete de hojalata de It Takes Two. Fuente: SpongeWardTentPants en Reddit.
Unos descansos más importantes de lo que parece
Los minijuegos sirven como cápsula de escape necesaria para descansar en un momento estresante para Cody y May
De hecho, cualquiera pensaría que es irónico participar en minijuegos competitivos cuando hablamos de Cody y May, personas que acaban viajando hasta mundos increíbles porque tienen la intención de divorciarse. Durante la aventura principal de It Takes Two, ambos personajes hablan de las cosas más molestas de su relación y profundizan en lo que salió mal, lo que se complementa con el objetivo constante de recuperar sus cuerpos reales y regresar a su vida normal. En resumen, hablamos de un contexto estresante donde parte de la presión se libera con los pequeños minijuegos; una especie de cápsula de escape que, apoyándose en una competitividad sana, sirve para liberar momentáneamente cualquier carga existente.
Y este no es el único mensaje que se puede extraer de la genial obra de Hazelight Studios y EA Originals. Aunque aquí me he centrado en mi obsesión más reciente, que adopta la forma de un absurdo juguete de hojalata, experimentar este juego en pareja o con amigos invita a recopilar distintas lecturas sobre las relaciones románticas, la importancia de la comunicación y otros aspectos que, si bien son rutinarias en nuestro día a día, son clave en los momentos de mayor crisis.
Pero, si este juego ha captado tu atención únicamente por lo divertido de las plataformas y lo colorido de sus escenarios, quizás quieras echar un vistazo a nuestro análisis de It Takes Two donde resumimos todo lo que hace entretenida esta entrega. Lo malo, eso sí, es que el juguete de hojalata del que os hablo en este artículo ha sido creado exclusivamente para el título de Hazelight Studios y, por ende, no está a la venta por ninguna parte. Lo que es una lástima, porque esos pequeños momentos bateando la pelota ya forman parte de mi relación y de la de muchos otros jugadores.
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