Su director les ha hecho probar el videojuego original, así como MGS2 y el más reciente The Phantom Pain.
El cineasta Jordan Vogt-Roberts es un gran aficionado a la serie Metal Gear Solid y quiere que los guionistas que le acompañen en la difícil tarea de adaptar la saga al cine también sean expertos en los videojuegos de Hideo Kojima. Con ese objetivo en mente, el director les ha hecho jugar a algunos de los títulos más emblemáticos de la franquicia, incluido el Metal Gear original de 1987.
"Así les explico el concepto del sigilo que hay en el juego", comenta el cineasta responsable de Kong: La Isla Calavera; pero no acaba aquí la cosa. "Juegan al primer videojuego durante una hora, y después me pongo frente a ellos y les muestro Metal Gear Solid V: The Phantom Pain", continúa Jordan Vogt-Roberts. "Así pueden ver ambos extremos de la franquicia". En su repaso a la saga no falta tampoco el clásico Metal Gear Solid 2.