Fuentes aseguran que los organismos antimonopolio no han empezado siquiera los procesos de aprobación.
El pasado mes de septiembre se anunció una compra histórica que prometía cambiar para siempre el panorama de la informática y de la fabricación de chips en el mundo. Hablamos, por supuesto, de la compra de ARM por Nvidia valorada en 40.000 millones de dólares. Una compra que no termina de completarse porque, según publica The Information y comparte Games Industry, China estaría ralentizando todo lo posible su aprobación.
Según el citado medio, insiders de la industria en China afirman que los organismos antimonopolio del país no han iniciado siquiera una revisión formal de la compra, que es un procedimiento básico y necesario para que se pueda llevar a cabo. Lo peor es que este tipo de procedimientos pueden durar hasta 6 meses, pasando por tres fases diferentes. Y dada la envergadura de la compra de ARM por Nvidia, añade The Information, es muy probable que la adquisición deba superar estos procesos dos o tres veces.
The Information cita la oposición de Huawei y ZTE como posible motivo
Ahora, ¿por qué ralentiza China la compra de ARM por Nvidia? Sus organismos no aclaran los motivos por los que no han empezado todavía a revisar la compra, a pesar de que ésta se anunció hace ya casi 11 meses, y el citado medio especula con un motivo claro: que tanto Huawei como ZTE se oponen a la compra, siendo ambas empresas chinas a las que ARM licencia sus chips sin exponerse a las restricciones comerciales de los Estados Unidos (ARM es británica).
También se menciona la oposición de Qualcomm al acuerdo, a quienes les interesa que la compra no siga adelante para poder adquirir una participación en ARM, de salir a bolsa la compañía. Así mismo, en Windows Central mencionan que la subsidiaria ARM China y su CEO, Allen Wu, se encuentran inmersos en una disputa interna por expulsar al ejecutivo, con varias demandas en curso. En definitiva, a la compra de ARM por Nvidia le crecen los enanos por todas partes, y no parece que vaya a finalizarse dentro de poco.