Overwatch, Warcraft, Hearthstone y Diablo serán algunas de las más beneficiadas.
La entrada del 2019 nos ha dejado con un montón de titulares relacionados con la reestructuración corporativa de Activision Blizzard, y esta mañana recogíamos una noticia demoledora: hasta 800 empleados han sido despedidos para enfocar los esfuerzos de la compañía. Aunque ha sido un golpe duro para muchos, desde Activision se muestran entusiasmados y dispuestos a apostar más fuertemente en sus IP, principalmente las de Blizzard.
"Confiamos en que este plan permita a nuestros equipos acelerar la llegada de contenido de calidad a nuestras comunidades" comentaba Coddy Johnson, jefe de operaciones, en la última charla financiera de la compañía. "Conforme redistribuimos nuestros recursos y contratamos nuevos talentos, planeamos aumentar el número de desarrolladores trabajando en Call of Duty, Candy, Overwatch, Warcraft, Hearthstone y Diablo en aproximadamente un 20% en el transcurso del próximo año".
Es muy probable que estas líneas estén vinculadas al hecho de que juegos menos rentables como Heroes of the Storm sufrieran una notable reducción de recursos a finales del 2018. Las IP más agraciadas tras esta reestructuración tendrán mayor representación en forma de juegos para móviles, contenidos y nuevas entregas. La saga Diablo, de hecho, tiene varios proyectos en camino: Diablo Immortal es uno de ellos, pero hay otros más pendientes de anunciar. Y también es de esperar que haya una nueva expansión de World of Warcraft en desarrollo, por ejemplo.