Redfall, una de las promesas del binomio ZeniMax-Microsoft, se tornó en un enorme problema una vez se dio el pistoletazo de salida a sus servidores online. Las críticas rápidamente corrieron por las redes y las reseñas especializadas tampoco dejaban mucha duda: Arkane había patinado. Pero, ¿qué pasó en el desarrollo y cómo se llegó a esto? Los nuevos datos que arrojan luz sobre estas cuestiones son preocupantes.
Se ha discutido muchísimo sobre cómo quizá Arkane, el estudio detrás de Dishonored o Prey, quizá no era el mejor estudio para un looter shooter que buscaba un sitio importante en el mercado como un exclusivo bajo el paraguas de Microsoft. El periodista de Bloomberg, Jason Schreier, destaca que incluso dentro del equipo hubo miembros que estaban confundidos por el hecho de hacer un juego multijugador.
Harvey Smith y Richard Bare, co-directores del proyecto, empezaron el desarrollo emocionados, pero rápidamente se encontraron con la coyuntura de no poder dar una “dirección clara al proyecto”. Según recoge Schreier de varias fuentes cercanas al proyecto, “los miembros del personal se sintieron frustrados con las frecuentes referencias del equipo de mando a otros juegos como Far Cry o Borderlands. Esto dejó a cada departamento con diferentes ideas de lo que estaban haciendo exactamente”.
Una dirección y desarrollo difícil de planificar que tampoco las tuvo todas consigo en cuanto al equipo previsto para ello. Hablamos de un AAA de alto presupuesto de una compañía reconocida, pero el equipo al cargo de Redfall estaba compuesto de menos de 100 personas. Esto es “suficiente para un juego relativamente pequeño de un solo jugador, pero no para competir con los gigantes multijugadores del momento”.
Esto llevó, en última instancia y como añade el periodista estadounidense, a una moral baja dentro de Arkane. De hecho, al final del desarrollo de Redfall el estudio texano consiguió retener apenas un 30% de la plantilla que ya trabajó en Prey, lo que supone un éxodo espectacular de creativos y programadores tras el sonoro golpe en el mercado
Starfield es el próximo gran lanzamiento de Microsoft
Sin embargo, con Redfall no acaba un 2023 que se previó emocionante para Microsoft. La apuesta grande en el mercado es un Starfield que competirá con los más grandes del año el próximo 6 de septiembre. Aun así, los de Redmond tienen preparada una cita para el próximo 11 de junio con un vistazo en exclusiva de nada menos que 30 minutos del RPG.
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