Aparte de nuestro inefable y "troll" Kelvin, contamos con otro aliado en Sons of the Forest. No es un ser humano, aunque lo era, sino una mutante: Virginia. La misteriosa y atractiva, a la par que inquietante y elusiva, mujer que se encontraba entre las personas que debíamos localizar.
Aunque inicialmente parezca que no es posible interactuar con ella más allá de observarla en la distancia mientras hace su vida en el bosque de la isla, con paciencia es posible "reclutarla" para que nos ayude en nuestro paso por el juego de Endnight Games.
Quién es Virginia y cómo ganarnos su confianza
Al principio, no sabemos de Virginia más que su rostro por el dossier que estamos revisando en el portátil a nuestra llegada a la isla. Pero al poco de llegar veremos que, a diferencia del resto de mutantes, ella no se comporta para nada de una forma agresiva; más bien al contrario. Si tratamos de acercarnos a ella (ya sea cuando la vemos bañándose en algún lago o cascada de la isla, danzando, o cuando se acerca a nuestro campamento), comenzará a retroceder asustada.
En esencia, se comporta como lo haría cualquier criatura que suela ser una presa y rehuirá lo que no conoce para evitarse males mayores. Así que no insistáis con ella o tratéis de acercaros. Sin embargo, si sois pacientes veréis que su patrón de comportamiento empezará a cambiar.
Acercamiento de Virginia
La tímida mutante os irá siguiendo por la isla y se acercará a vuestro campamento a curiosear. Mientras no se acerque mucho, seguid a lo vuestro, como si no estuviera. Si veis que se acerca bastante a vosotros (unos dos o tres metros mientras os mira), bajad las armas -si las llevais- o quedáos sin sostener nada (botón G para guardar lo que estéis llevando, pero no se lo tiréis). En ocasiones os obsequiará con una danza y luego se irá.
Otra muestra de que os está cogiendo confianza es que a veces se acercara corriendo a vosotros y señalará una dirección, indicándoos donde hay una amenaza (generalmente caníbales que os están acechando). Si no es que están muy cerca, dejadla que avise y se vaya, no cojáis inmediatamente un arma porque podría pensar que queréis ir a por ella.
Cuando este proceso se haya repetido unas cuantas veces (alrededor de tres o cuatro días dentro del juego) llegará un punto en que se acerque a vosotros con algún regalo. La primera vez siempre son hojas de aloe vera que podéis usar como substitutas de las medicinas si las combináis con millerama. En ocasiones posteriores podrían ser frutos silvestres comestibles o incluso carne. Todavía no es el momento de interactuar con ella, ya que si os acercáis mucho se asustará y volverá a huir.
Reclutando a Virginia
No falta mucho igualmente para que vea que no queréis hacerle ningún daño, y antes de que os deis cuenta se sentará tranquilamente en la hoguera con Kelvin o se paseará por vuestro campamento, u os seguirá advirtiéndoos de cuándo vienen los caníbales a haceros una visitilla. En esos periodos de calma, podéis interactuar con ella quedándoos cerca y pulsando el botón G.
Podéis darle objetos que hayáis ido encontrando como los localizadores GPS (así podréis saber donde está en todo momento), o ropa, como vuestra chaqueta táctica. Incluso podéis darle alguna de vuestras armas de fuego para que las utilice contra los caníbales si atacan. De hecho, es mejor dárselas a ella, ya que es capaz de usar la escopeta y la pistola simultáneamente, y lo mejor es que (al menos por ahora) no gasta vuestra munición. Ni que decir que es más útil tenerla a ella cerca que a Kelvin cuando los caníbales deciden asaltar vuestro campamento o cabaña.
Aparte de ser una amiga para vosotros y Kelvin, es importante que os ganéis su confianza si queréis acceder al mejor final posible de Sons of the Forest. Un juego que os recordamos que, si dudais de que vuestro PC pueda ejecutarlo con soltura o no, tenéis una guía hecha por Clemente Garcia en la que os detalla los requisitos mínimos y recomendados.
Ver 1 comentarios