La gestión siempre había dependido de Valve.
Antaño, la gestión de expulsiones y moderación de Steam pasaban por Valve. Ahora, la decisión de echar a jugadores pasará por la empresa desarrolladora, circunstancia que permitirá mayor agilidad a la hora de moderar situaciones comprometidas en videojuegos y géneros concretos. La empresa de Gabe Newell ha explicado en un comunicado lanzado en su web la presente decisión.
"Jugar a juegos es divertido, y con tal de garantizar la mejor experiencia multijugador posible, Valve permitirá a las desarrolladoras implementar sus propios sistemas para detectar y banear de forma permanente a cualquier jugador que perturbe el orden, incluidos los jugadores que usan trampas" comentan. A partir de ahora, cada desarrolladora podrá especificar sus normas de conducta, algo que ayudará a garantizar una mejor comunidad de juego en línea.