Los Santuarios de Breath of the Wild son la única forma de conseguir símbolos de valía que nos permitan aumentar los corazones y la resistencia de Link, que son lo que a la postre nos permitirá tener más probabilidades ya no sólo de sobrevivir en este enorme reino de Hyrule, sino de vencer a Ganon y sus esbirros en las bestias divinas en el juego de Nintendo.
En esta guía os vamos a explicar cómo superar el Santuario de Nittma. Es de los pocos que se resuelven mediante un combate contra un guardián que ha quedado a las órdenes de Ganon la Calamidad durante 100 años y que custodia un símbolo de valía.
Ubicación del Santuario de Nittma
Este santuario puede encontrarse directamente al norte de otro de los que completamos, el de Kaoma, o también es fácil encontrarlo ya que, aparte de que el sensor nos indica donde está, está a la vista al estar al final de un camino adyacente al principal mientras vamos en dirección este a Farone.
Solución al Santuario de Nittma
El santuario de Nittma es uno de los que pertenecen a las Pruebas de Fuerza, en este caso media, y eso significa que tendremos que pelear contra un guardian para abrir la estancia en la que se encuentra el símbolo de valía y el único tesoro que ofrecen este tipo de Santuarios.
Nuestro adversario es un guardián de tipo mini armado con una espada de guardían 2.0 y un escudo del mismo tipo; armas muy superiores a las que Link puede encontrarse de otros enemigos en Hyrule a excepción quizás de las que lleven las variedades negras o plateadas de móbilns, bokoblins o lizalfos.
Si no sois duchos en el combate a la hora de hacer ''parry'' con el escudo (LZ para alzar el escudo y defenderos y pulsar A cuando vaya a impactar el ataque del enemigo) o la esquiva en el último momento, podéis aprovechar el entorno. Hay una serie de columnas agrietadas por la zona de combate. Cuando el mini guardían de un salto que se aleja de vosotros, poneos tras una de las columnas.
Cuándo haga su ataque giratorio, si impacta contra la columna se detendrá y quedará aturdido. Momento que debéis aprovechar para golpearlo tanto como podáis con vuestras mejores armas. Cuando su vida baje del 50% (como si de un combate contra un jefe de la saga Souls se tratase), con el rayo de su único ojo creara una zona de exclusión para recuperarse. En ese momento, debéis saltar a la corriente de aire ascendente que genera para abrir la paravela, y cuando estéis encima de él, dispararle flechas y rematarlo con golpes de vuestras armas.
Repetid este proceso hasta que ya no le quede vida y podréis reclamar tanto el símbolo de valía como el tesoro que hay tras la reja que estaba cerrada hasta que lo vencieseis en combate.
Huelga decir que, independientemente de si habéis perdido armas o escudos por desgaste, os hagáis con las que empleaba el mini guardían ya que son de las mejores que hay en todo el juego. Por otra parte, si os cuesta salir victoriosos, recomiendo que hagáis acopio de comidas o brebajes que mejoren vuestras estadísticas y así tener más posibilidades de ganar; hay instrucciones al respecto en nuestra Guía Completa de Zelda: Breath of the Wild.
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