"El modelo no es el problema, es algo más general que todo eso".
Barry Meade, de Fireproof Games, ha hablado con el portal Polygon sobre el estado actual de los videojuegos free-to-play, y ha lamentado que su franquicia The Room sea de las pocas que ofrece experiencias individuales que obtienen beneficios de descargas de pago.
"En un mercado tan grande como el de los móviles, ¿cómo demonios puede ser que Fireproof sea de los pocos desarrolladores de juegos Premium que obtienen este tipo de éxito?", se preguntaba el ejecutivo, aludiendo a bajos índices de jugadores atraídos por propuestas de este tipo. "Estadísticamente es una cantidad insignificante de jugadores felices (...). Creo que la cantidad de juegos casuales que hay ahora mismo responde a que los estudios no saben lo que quiere la gente".
"El free-to-play y los juegos casuales debería ser parte de un gran ecosistema de juegos, pero ahora mismo suponen prácticamente el mercado entero en móviles", explicó. "El modelo free-to-play en sí mismo sirve con un millón de usos a desarrolladores y jugadores, he invertido mucho tiempo y dinero en juegos como World of Tanks, Warhammer Quest y muchos otros... El modelo no es el problema. El problema es más general, la industria está haciendo millones de juegos para móviles que no le importan a nadie. Los productores creen que el nivel de calidad está bien alegando que `si está haciendo dinero es que es objetivamente bueno´. Y no, no lo es. La mierda genera millones de dólares todos los días. Burger King no tiene tres estrellas Michelín. Ellos están felices con sus ingresos, no con sus análisis de calidad".