Algunos aficionados vienen reportando en las últimas horas incidencias de este tipo.
Jonathan Blow, el creador de The Witness, se ha pronunciado a través de Twitter sobre los problemas de mareo que está produciendo en algunos aficionados su recién estrenado videojuego de rompecabezas.
“Voy, al menos, a hacer algo muy pronto para ver si ayuda de alguna forma”, declaró Blow a través de su cuenta de la red social respondiendo a los aficionados que en lugares como NeoGAF, Reddit o Steam están llamando la atención sobre esta circunstancia: “Casi vomito, y no porque el juego sea malo, sino porque quizá los colores sean demasiado vibrantes y me molestan los ojos”, se comenta entre otras cosas.