Wolfenstein II: The New Colossus, por ejemplo, fue objeto de censura en el país europeo.
Wolfenstein 2: The New Colossus sufrió con su lanzamiento en Alemania uno de los casos de censura en videojuegos más curiosos: Adolf Hitler debía tener afeitado el bigote y, además, las banderas del Reich no podían contener una esvástica. Esto último ya no será así a partir de ahora. De acuerdo al sistema de clasificación de contenidos en el país del centro de Europa, USK, estas cuestiones pasarán a interpretarse de una forma artística tal como sucede en el ámbito cinematográfico.
Siguiendo las explicaciones del mencionado organismo, el uso de estos símbolos prohibidos se permitirá en Alemania siempre y cuando sea "socialmente adecuado". Esto significa que su utilización ha de ser bajo un propósito artístico, cientíco o histórico. En este sentido, la directora ejecutiva de USK, Elisabeth Secker, agrega que aquellos videojuegos que claramente expresen una oposición a esta organización inconstitucional o su ideología, por ejemplo, podrían considerarse aptos para su publicación en la república federal alemana.
El código penal de Alemania, recordamos, prohíbe el uso público de "símbolos de organizaciones inconstitucionales", que incluyen la esvástica, la cruz celta, el saludo nazi y otros símbolos asociados con el Partido Nazi con sanciones civiles y penales.