Se estrenará junto con una interfaz actualizada.
Durante una charla de la PAX West que ha tenido lugar estos días en Seattle, Mike Ybarra y Larry Hyrb, dos de las caras más representativas de la división de videojuegos de Microsoft, han comentado algunas de las características de su nueva consola de sobremesa Xbox One X, que buscará ponérselo fácil a desarrolladores y jugadores por igual.
Para facilitar el trabajo de adaptar juegos a la máquina, Microsoft seleccionó sus componentes de tal forma que la arquitectura de Xbox One X fuera muy similar a la de Xbox One S para asegurarse de que la optimización de los juegos fuera pareja en ambas, y que los desarrolladores tendrán la opción de darle prioridad a la resolución o a la tasa de imágenes por segundo bajo su propio criterio.
Los usuarios recibirán también una interfaz actualizada con nuevas funciones como la posibilidad de regalar contenido digital a otros usuarios o crear listas de deseos, así como versiones en claro y en oscuro para los menús o una nueva herramienta de búsqueda de grupo para jugar.
Xbox One X llegará a las tiendas el próximo 7 de noviembre, y se configura como el lanzamiento más demandado de una consola Xbox hasta la fecha.