Si sois como un servidor, seguro que os encanta guardar vuestras consolas antiguas y, de vez en cuando, seguir jugando con ellas. En ese caso, es muy probable que os hayáis encontrado con un problema común que tiene PS3. Y más concretamente su mando: el DualShock 3. El caso es que, si después de mucho tiempo sin usarlo, tenéis problemas para emparejarlo con la consola y no deja de parpadear, hoy os contamos cómo arreglarlo fácilmente.
¿Por qué el mando de PS3 parpadea y no se conecta?
Si cuando intentáis encender el mando con el botón PS este se queda parpadeando sin fin, es porque no es capaz de sincronizarse con la consola. Pero eso no significa, al menos necesariamente, que esté estropeado. De hecho, es poco común, pudiendo ser solucionado de forma bastante más sencilla de lo que parece. En estos casos, lógicamente, el primer paso será encender la consola manualmente, pues el mando no será capaz de conseguir eso tampoco.
Solucionar el error del mando de PS3 que parpadea y no se conecta con el cable
El primer paso que deberemos seguir para arreglar este problema tras haber encendido la consola, es conectar el DualShock 3 (o Sixaxis si fuera el caso) con el mini USB a la consola. Es muy importante que dejemos el mando conectado durante al menos cinco segundos antes del siguiente paso. Una vez hayan transcurrido, comprobaremos si el mando funciona con el cable. Si es así, lo quitaremos. Y es probable que sacando el cable USB, las luces del mando dejen de parpadear. Esta es la forma más básica de sincronizarlo de nuevo.
¿Qué hago si el mando de PS3 no se sincroniza con el cable USB?
Lo primero que debéis saber es que es necesario saber interpretar las luces rojas del mando para saber de dónde viene el problema. Si cuando desconectáis el mando del cable USB, este deja de parpadear es porque estaba cargando. Por lo tanto debería sincronizarse. Sin embargo, si las luces siguen parpadeando y lo hacen lentamente, algo no va bien.
En ese caso, la solución más eficaz pasa por utilizar algún palillo (o un objeto puntiagudo y delgado) para poder pulsar el pequeño botón de reset que tiene el DualShock 3. Este se encuentra en la parte trasera del mando, en la zona derecha una vez tenemos de cara esa zona del pad. Una vez pulsado, las luces se apagarán y dejarán de parpadear. En ese momento, lo que tenemos que hacer es esperar al menos un minuto.
Finalmente, volveremos a intentar sincronizar nuestro DualShock 3 con la consola. Aunque para ello es vital que antes tengamos apagados ambos dispositivos. Y no solo eso, sino que iniciaremos la sincronización con el mando ya conectado por cable USB a la consola. Una vez tengamos el mando conectado por cable y ambos dispositivos apagados, pulsaremos el botón PS. Y si todo ha ido bien, se encenderá la consola y el mando estará sincronizado de nuevo.
Si aún así el mando sigue sin funcionar, podéis probar a reiniciar la consola por completo (manteniendo apretado el botón de encendido de la misma). Y después, repetir el proceso de sincronización. Si ni con esas funciona, es posible que el mando esté estropeado. También es posible que el problema lo tenga el cable, aunque si es el cable, debéis fijaros en que las luces parpadeantes de carga tampoco funcionarán.
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