Elon Musk, el excéntrico multimillonario a la cabeza de firmas como SpaceX, Tesla o Twitter, es conocido tanto por sus éxitos empresariales como por sus constantes salidas de tono. Hace escasas horas, conocimos que EE.UU. ha actuado de oficio para obligarle a negociar con los empleados despedidos de Twitter, una situación a la que hay que sumar la reciente polémica que protagonizó después de filtrarse que daba plenos poderes a personal externo de la compañía. Pero, si existe un factor que ha marcado el rumbo de Musk en los últimos meses, ese ha sido su defensa por la libertad de expresión.
Para Musk, dicha condición es tan importante que le llevó a acumular varias polémicas cuando ejercía como CEO de Twitter. Sin embargo, el sudafricano se ha mantenido firme y ha defendido el derecho de los usuarios a expresar su opinión siempre que, como él mismo señala, no cometan delitos de odio. Y ello, en esencia, fue el tema central de una reciente charla que mantuvo con Benjamin Netanyahum, el primer ministro israelí que aprovechó la oportunidad de dialogar con Musk para alabar su oposición al antisemitismo.
Israel busca convencer a Elon Musk de invertir en su tecnología
Como recoge el portal Ars Technica, Musk y Netanyahum se reunieron en una reciente charla que se retransmitió en directo en X. En ella, delante de más de 735.000 personas, ambos dialogaron sobre aspectos tan importantes en la actualidad como la inteligencia artificial, la inversión tecnológica y el odio en redes sociales. Y, en lo referente a esto último, Netanyahum aseguró que conoce el "compromiso" que mantiene Musk con la libertad de expresión y, al mismo tiempo, su oposición al antisemitismo y "cualquier odio colectivo hacia las personas".
Musk, por su parte, agradeció las palabras del primer ministro israelí y señaló que está “en cierto modo en contra de atacar a cualquier grupo”, pero indicó que defender la libertad de expresión implica que “a veces alguien que no te gusta dice algo que no te gusta”. Tras esto, reiteró su oposición a cualquiera que "promueva el odio y el conflicto", una situación que precedió a su análisis sobre la inteligencia artificial: "es potencialmente la mayor amenaza de la civilización". En relación a esto, Netanyahum aseguró que tiene su lado bueno y su lado malo, situación a la que siguió su afirmación de que Israel buscará ser un líder tecnológico y, si está interesado, Musk puede invertir en potenciar este factor.
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