Desde hace años, la industria tecnológica busca ese “paso más allá” que les lleve a alcanzar cotas hasta ahora desconocidas. Como parte de dicha ambición, en el último lustro hemos visto el auge de sectores como la computación cuántica, que hace unos meses vivió una polémica a raíz de una mentira de Irán, o la inteligencia artificial, un sector en boca de todos gracias a las posibilidades de herramientas como ChatGPT. Pero, aunque no hace tanto ruido, no hay que dejar de lado los avances de la computación a exaescala, un logro cada vez más significativo para la ingeniería informática.
Con esta, en resumidas cuentas, se busca llegar a superar la potencia de procesamiento del cerebro humano a nivel neuronal. Así, en la actualidad el modelo más potente del mundo es el Frontier, un superordenador que está por encima de cualquier otro de su campo. Sin embargo, como recoge el portal Techspot, la intención de Europa es cambiar dicha situación. Para ello, realizará una inversión de 273 millones de euros para dar vida a Júpiter, un superordenador a exaescala que estará basada en una arquitectura con alma británica y estadounidense.
Una capacidad de cálculo inalcanzable para el 99.99% de los ordenadores
Según recoge la información del portal tecnológico, Europa ya está desarrollando este superordenador en Alemania. En él cooperarán tecnologías de NVIDIA (empresa norteamericana), ya que se empleará una arquitectura modular dinámica basada en aceleradores de GPU de la firma estadounidense, y herramientas de Arm, el gigante británico que rompió récords con su salida a bolsa y que aportará en facetas relacionadas con los procesadores. Así, gracias a las ventajas de los dispositivos de estas firmas y del trabajo de los europeos, conseguirán que Júpiter cuente con una capacidad de cálculo de un exaflop, equivalente a mil millones de cálculos por segundo.
Junto a todo lo mencionado, cabe destacar que se basarán en un Cluster Module de propósito general. Por ello, integrarán aceleradores de GPU de NVIDIA y otras tecnologías afines a la vez que aprovecharán las bondades de los procesadores basados en el diseño de Arm. De hecho, estos contarán con 72 núcleos, soporte para memoria HBM2e, DDR5 y una caché de 160 MB. En lo relativo a su instalación, esta comenzará a principios de 2024, momento en el que Europa comenzará a dar los primeros pasos para emular las capacidades de Frontier, el ordenador a exaescala más potente del mundo.
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