Desde su introducción en miles de millones de hogares de todo el mundo, el router se ha convertido en uno de los aparatos tecnológicos más populares y demandados. A diario, multitud de usuarios utilizan las virtudes de este dispositivo para conectar a internet sus teléfonos móviles, ordenadores, consolas e, incluso, aparatos electrodomésticos. Sin embargo, pese a la utilidad de estos equipos, muchas personas quieren ir un paso más allá y buscan respuesta a una pregunta que parece no tener solución: ¿es mejor el router de operadora o uno neutro?
A priori, el de operadora es lo suficientemente bueno como para cubrir todas las necesidades de cualquier usuario. Así, al contratar un servicio con Orange, Vodafone, Movistar u otra compañía telefónica, estas dan a cambio un dispositivo enfocado a satisfacer todas las demandas relacionadas con la señal de internet. No obstante, los usuarios más exigentes buscan ese “extra” que no pueden conseguir con estos equipos y, a la larga, terminan planteándose un salto a un router neutro más potente. Y, por ello, hoy vamos a ver las ventajas y desventajas de cada aspecto para dictaminar cuál de los dos equipos es mejor.
El router de operadora es perfecta para cubrir los servicios mínimos
En esencia, el router que facilita cualquier operadora a los usuarios es perfecto para gestionar los servicios mínimos que ofrece la compañía. De esta forma, los equipos conectados a él podrán beneficiarse de aquellas ventajas del mismo, como la posibilidad de conectar varios equipos, la opción de ver contenido en alta definición o jugar a distintas experiencias en línea sin lag. Por ello, si el equipo que ha facilitado la operadora cumple todos estos requisitos, plantearse un cambio es una inversión arriesgada que apenas genera beneficio. No obstante, la situación cambia cuando los problemas aparecen.
A estas alturas, todos los usuarios han experimentado problemas con el router de distinto tipo. Ya sea por el descenso de la velocidad de la señal, cortes en la conexión e incluso problemas del propio dispositivo, hay ocasiones en las que los routers que ofrecen las operadores fallan sin una explicación aparente. Además, de cara a un usuario muy exigente que necesite altas velocidades en varios dispositivos e, incluso, le guste gestionar cuánta velocidad dedica a cada equipo, lo cierto es que esta opción termina quedándose corta. Y, en este caso, es mejor apostar por un router neutro.
Imagen: Stephen Phillips (Unsplash)
El router neutro es la opción ideal para los usuarios más exigentes
Como dijimos en el párrafo anterior, este equipo entra en escena cuando los routers de las operadoras no son capaces de satisfacer las necesidades mínimas de los usuarios. Así, son una opción perfecta para poner solución a distintos problemas que pueden volverse continuos, como la baja velocidad de internet, el poco alcance de la cobertura inalámbrica o incluso los fallos del propio router. Por ese motivo, aquellos usuarios más exigentes y experimentados pueden optar por un modelo con WiFi 6 y 3 o 4 puertos Ethernet Gigabit libres para brindar más opciones a sus equipos más potentes.
Sin embargo, esta vertiente tiene un gran “pero”: las compañías no ponen facilidades a la hora de instalar un router neutro. Por norma general, los routers de las operadores llevan integrados una ONT, un sistema que necesitará cualquier usuario que quiera cambiar a un equipo neutro. Por desgracia, las compañías no facilitan los datos necesarios para reemplazarlo, un factor que se suma a encontrar una ONT adecuada según el caso. De esta forma, aunque sean modelos más potentes, requieren unos conocimientos mínimos para sacarles el máximo partido.
Así, aquellos que recurran a estos equipos buscarán opciones en el mercado de modelos libres. En este, encontrarán desde equipos asequibles a auténticos monstruos que superan holgadamente los 400 euros. Por ello, aunque exprimir al máximo las capacidades de la señal de internet suene tentador, lo cierto es que es necesario contar con una serie de conocimientos mínimos para ello. De no tenerlos, es muy posible que esta inversión no sirva para mucho.
¿Es mejor un router de operadora o uno neutro?
En definitiva, aunque suene a tópico, la respuesta a esta pregunta sigue siendo la misma: depende del uso que le vayas a dar. Si crees que el router de operadora cumple con creces aquello que esperas de él, como consumir contenido en alta definición o jugar sin lag, conserva el equipo original; sin embargo, si consideras que necesitas un “extra” que el equipo que te ofreció la compañía no te puede dar, nuestro consejo es que optes por un router neutro para brindar a tus equipos el máximo posible.
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Imagen principal de Mischa Feshchak (Unsplash)
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