Linda Yaccarino, la nueva CEO de Twitter desde que cogió el testigo de Elon Musk, no ha vivido un comienzo sencillo en sus primeras semanas al frente de la red social. Después de algunas decisiones polémicas del multimillonario, Yaccarino ha tenido que remar a contracorriente en algunos aspectos y se ha enfrentado a situaciones tan impactantes como embargos de oficinas. Sin embargo, dicha posición ha servido a la actual CEO para subsanar alguno de los errores anteriores y, en la medida de lo posible, comenzar a luchar las batallas pendientes de Musk.
Como reporta el portal Ars Technica, una de las primeras decisiones de Yaccarino al frente de Twitter fue eliminar la deuda que mantenía la plataforma con Google. Después de dejar de pagar las facturas de Google Cloud, la tensión entre el gigante norteamericano y la red social creció; pero, a raíz de la postura de Yaccarino, Twitter ha reanudado sus pagos a Google, una condición que en ocasiones llegaba a superar los 20 millones de dólares al mes. De hecho, parece ser que la posición de la nueva CEO es tan convincente que Google se está planteando “una asociación más amplia” que podría traducirse, por ejemplo, en mayor anuncios en la red social o un pago para acceder a los datos de la plataforma.
Twitter aún tiene mucho camino por delante
No obstante, aunque Yaccarino haya revertido el rumbo de Twitter en este aspecto concreto, la plataforma aún tiene muchos frentes abiertos que debe resolver. A raíz de las acciones de Musk, los ingresos relacionados con la publicidad siguen bajando, ya que el multimillonario no tenía reparos a la hora de hacer alarde de su libertad de expresión. Por ello, que Yaccarino haya conseguido un trato favorable con Google, una de las empresas más importantes tanto del sector tecnológico en particular como del mundo en general, es una noticia muy positiva.
En los últimos días, trascendió una lucha interna en la compañía que llevó a varios empleados de Twitter a querellarse contra Musk. Según aseguran los trabajadores, el actual dueño de la red social incumplió una promesa relacionada con una bonificación monetaria, razón por la que Musk se enfrenta a una demanda de 5 millones de dólares. Además, la red social mantiene activa su lucha contra los bots de Twitter, un aspecto que ya consideran “imposible” a raíz de la aparición de la inteligencia artificial.
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