En las últimas horas, el conflicto bélico entre Hamás (un grupo terrorista de origen palestino) y el ejército de Israel ha acaparado las portadas de todo el mundo. Así, la guerra territorial que enfrenta a ambas regiones desde hace décadas ha escalado a un nuevo nivel a raíz y, desde la semana pasada, las redes sociales se han llenado de fotografías y vídeos de todo tipo que muestran la realidad que se vive en dicha zona del planeta. Pero, como ha indicado un investigador y experto en localizar desinformación, la citada expansión en redes sociales es un problema que no consiguen solucionar.
Como recoge en una noticia reciente el portal Ars Technica, la guerra que viven Palestina e Israel ha llevado a los usuarios a “nadar en un mar de desinformación”. Así, periodistas, investigadores, expertos y verificadores de todos los rincones del mundo se esfuerzan a diario por verificar la avalancha de imágenes y vídeos compartidos en línea, ya que algunos de estos metrajes muestran vídeos antiguos, escenas de películas e, incluso, imágenes de videojuegos. Y, por ello, Justin Peden (investigador) no duda a la hora de afirmar que es “el momento más difícil que he pasado cubriendo una crisis”.
Elon Musk recomendó seguir canales con historial de desinformación
Como señala Peden, el principal problema es que “los matones xenófobos son impulsados por el CEO de la plataforma”. Con esto, Peden hace referencia a que la verificación azul provoca que las imágenes y vídeos compartidos por los usuarios de la membresía de pago gozan de una mayor repercusión, un hecho inaudito a la hora de compartir información sobre el conflicto. Por ello, cree que es prácticamente imposible combatir este mal, ya que este contenido alcanza millones de visitas e interacciones antes de que se retire de la red.
Recientemente, Elon Musk recomendó seguir dos cuentas de X para mantenerse al tanto del conflicto: @WarMonitors y @sentdefender. Sin embargo, estos perfiles cuentan con un historial de desinformación que, entre otras cosas, les llevó a informar de una hipotética explosión cercana a la Casa Blanca que nunca se produjo y que tuvo un impacto directo en la economía estadounidense. Por ello, Musk retiró su publicación, pero la misma ya había llegado a 11 millones de personas. Por tanto, Peden señala directamente a Musk y sus decisiones como responsables de la desinformación del conflicto que se ha propagado a través de Twitter, e insta a los usuarios a ser cautos tanto a la hora de consumir publicaciones como de compartir las mismas.
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