Nadie niega que Arnold Schwarzenegger es uno de los actores más icónicos del cine de acción, y también uno de los más polémicos. Su carrera está llena de momentos memorables, pero también de escenas muy cuestionables. Algunas de las más recordadas han levantado ampollas entre los defensores de los animales. Una de ellas es la que protagoniza en Conan el Bárbaro, la película de 1982 que le lanzó al estrellato. En ella, vemos al musculoso héroe darle un puñetazo a un camello y dejarlo KO. ¿Te suena? Seguro que sí, porque es una de las escenas más famosas (o infames) según se mire, de la historia del cine. Pero, ¿sabes cuánto hay de realidad y cuánto de ficción en este impactante momento?
Conan el Bárbaro es una adaptación de las historias de Robert E. Howard sobre un guerrero de la Edad Hiboria, una época ficticia anterior a la civilización. La película, dirigida por John Milius, narra las aventuras de Conan (Schwarzenegger) desde su infancia hasta su venganza contra el malvado Thulsa Doom (James Earl Jones). La película fue un éxito de taquilla y de crítica, y se convirtió en un clásico del cine de espada y brujería.
Sin embargo, no todo fueron alabanzas para Conan el Bárbaro. La película también recibió duras críticas por parte de los activistas de los derechos de los animales, que denunciaron el maltrato que sufrieron los animales en el rodaje. La American Humane Association, la organización encargada de supervisar el bienestar de los animales en el cine, documentó numerosos casos de abuso, como un perro que recibió una patada y caballos heridos durante algunas escenas de batalla. Pero la escena que más indignación causó fue la del puñetazo al camello.
Fotograma de Conan. El Bárbaro
Sí, has leído bien. Schwarzenegger le dio un puñetazo a un camello de verdad. Al menos es lo que ha mantenido durante años la leyenda urbana y es lo que se ve si pausas la película en el minuto 39:31, y parece ser algo real. Así lo confirmó el propio actor en una entrevista, en la que explicó que el camello se puso nervioso y le escupió, y que él reaccionó instintivamente dándole un golpe. El director, John Milius, decidió incluir la escena en la película, y así nació uno de los momentos más controvertidos de la carrera de Schwarzenegger.
Hasta el momento no se sabe en qué punto termina la realidad y comienza la leyenda, pero por dadas las quejas de las asociaciones animalistas que supervisaron el rodaje de la cinta de Milius, y las declaraciones del propio actor protagonista de la película que, sin concretar, comenta que durante el rodaje hizo varias cosas que seguramente no debería haber hecho y de las que no se siente orgulloso, parece que sí, que es verdad, que el pobre camello recibió un buen mamporro de Arnold. Pobre animal (y me refiero al camello, no a Arnold). En defensa del argumento que dice que el camello no fue maltratado, algunos técnicos explican que Schwarzenegger falseó un golpe leve al camello, que fue rodado de espaldas para que no se notara en pantalla la levedad del impacto, y que el camello cayó al suelo porque el equipo técnico (fuera de cámara), utilizó unas cuerdas para hacerle caer suavemente al duelo.
Una vez no fue suficiente
La escena del camello no se limita a Conan el Bárbaro. Se repite en la secuela, Conan el Destructor, de 1984, en la que Schwarzenegger vuelve a interpretar al bárbaro, esta vez acompañado por Grace Jones y Wilt Chamberlain. En los primeros 15 minutos de la película, vemos a Conan encontrarse de nuevo con un camello y darle otro puñetazo, esta vez en la cabeza. ¿Fue también real este golpe? La respuesta no está clara, pero hay indicios que de nuevo apuntan a que sí.
Al ver la película, desde luego el golpe parece real, pero no hay que fiarse de la magia del cine. La escena fue censurada en el estreno de la película en el Reino Unido, lo que sugiere que el golpe fue real. Además, algunos miembros del equipo técnico revelaron que el camello estaba atado y retenido con las patas atadas fuera de plano, lo que implica que el animal no podía esquivar el golpe. Todo hace sospechar que Arnold también le dio un buen coscorrón a este segundo camello, que al parecer, llegó incluso a desvanecerse debido a la fuerza del golpe. De nuevo, pobre animal (de nuevo, el camello, no Arnold).
Esta repetición del controvertido acto intensifica el debate sobre el respeto hacia los animales en la producción cinematográfica, y plantea la cuestión de si se trata de una broma recurrente o de una falta de sensibilidad.La reacción del público ante la escena del camello es ambivalente. Seguro que no son pocos los espectadores que se rieron con la escena de niños y a los que hoy les parece algo aberrante. Hay quienes la consideran una escena divertida, irreverente y memorable, que forma parte del encanto de las películas de Conan. Lo que está claro es que la década de 1980 reflejó una cultura cinematográfica menos escrupulosa en cuanto al trato ético de los seres vivos en el set o al cuidado de los entornos naturales y culturales de rodaje, como pasó en Almerimar (Almería) también durante el rodaje de estas películas. Pero esa es otra historia.
Ver 6 comentarios