Dwayne Johnson ha tenido muchos grandes éxitos cinematográficos a lo largo de su carrera, pero también alguna que otra decepción. La más sonada y reciente la protagonizó junto a Warner Bros. y DC Studios con Black Adam, una película llamada a cambiar la jerarquía de poder en el universo de Batman y Superman que acabó con el actor fuera de los nuevos planes de James Gunn para el DCU. Pero el exluchador de la WWE sigue siendo un valor seguro para Hollywood.
En este sentido, y siempre que lo permita la huelga de actores y guionistas que vive la industria estadounidense estos días, Dwayne Johnson estrenará junto a Chris Evans esta Navidad la comedia de acción Red One, presentada como una cinta trotamundos capaz de revolucionar el género para la que la también estrella de la saga Fast & Furious cobrará un "pastón" récord en la industria.
Nunca antes un actor había ganado tanto por rodar una película
Según Matthew Belloni de Puck, Johnson se embolsará por esta producción aproximadamente 50 millones de dólares, un pago nunca antes visto ni en su filmografía ni en la de ningún otro actor de Hollywood, superando los 40 millones de dólares que Robert Downey Jr. cobró por Capitán América: Civil War o Will Smith por El método Williams (King Richard). Su "sueldo" para esta producción está además muy por encima del de varias de sus cintas anteriores, donde firmó un contrato de entre 20 y 25 millones de dólares por el desarrollo de Alerta Roja, Black Adam, Fast & Furious Presents: Hobbs & Shaw, Jumanji: The Next Level y Jungle Cruise.
Conviene aclarar que hablamos de pagos fijos, y no de bonus por taquilla, donde algunos blockbusters han hecho ganar mucho más dinero a algunos actores.
Tras el éxito de Alerta roja de Netflix
Parece más que claro que Amazon Studios quiere acercarse al éxito que se anotó Netflix hace un par de años con Alerta roja, una cinta de acción y aventura con Johnson, Ryan Reynolds y Gal Gadot que batió todos los récords de la plataforma. No obstante, habrá que ver qué tal encaja este tipo de producción con la nueva política de vigilancia de costes que quiere poner en marcha la tecnológica.
Fuente | The Direct