Esta película es tan políticamente incorrecta que hoy en día no vería la luz, pero tiene una escena que nadie puede olvidar y ahora puedes verla en Disney Plus

El humor es muy particular. Hay de diferentes clases y no a todo el mundo le hace gracia lo mismo. Sin embargo, si miramos las cifras en taquilla, hubo una película que arrasó en taquilla durante 1998. Se trata de Algo pasa con Mary, una cinta con la que estoy segura de que más de uno crecimos y ni la entendíamos bien.

Hace poco tuve la oportunidad de volver a verla, ya que ahora está disponible a través de Disney +. Para mi sorpresa, me quedé fascinada por la gran cantidad de cosas que la Raquel niña no había entendido y tampoco comprendí cómo había tenido acceso a ella. Es decir, hoy en día me parece casi impensable que esta cinta viera la luz y menos que me dejaran sentarme en el sofá delante tan tranquila. Con todo ello, admito que me reí bastante y por eso hoy quiero hablar sobre ella.

¿Qué pasa con Mary?

Algo pasa con Mary nos presenta a Ted, un joven algo alelado que está enamorado de su compañera Mary. Pasan los años y decide buscarla, iniciándose así una trama que implica a un detective chapuzas, a un ex novio loco y mucho humor negro. Porque sí, la película tiene partes que te dejan la boca abierta. ¿Quién no recuerda la famosa escena del flequillo de Cameron Diaz?

Con todo ello, no es una película que deba tomarse en serio, puesto que está tan exagerada que se nota perfectamente la intención de impactar al oyente y sacarle carcajadas de pura bestialidad. Ya solo el inicio con el famoso grupo de músicos y la escena de la "flauta y platillos" es suficiente para que entiendas que estás ante una hipérbole máxima. Todos los personajes, desde Healy hasta Ted, (interpretados por Matt Dillon y Ben Stiller) son un sinsentido. De hecho, tengo la teoría de que, al ser concebida como una de las últimas películas de los hermanos Farelly, tiraron la casa por la ventana. Sin embargo, la recaudación de casi 400 millones de dólares dejó claro que aún tenía mucho por hacer.

Catalogada en el año 2006 como una de las mejores comedias según Premiere, lo cierto es que esta cinta tiene para repartir a todo el mundo. ¡Ni los animales se libran de la vorágine! ¡Recordad al pobre Puffy! En ese sentido, es curioso como la carga de humor cae en el persona de Stiller o en el de Dillon, inexperto en comedia por aquel entonces. Mary no es un personaje especialmente gracioso, más bien representa una serie de ideales muy noventeros, pero en los que respecta a los secundarios brilla muchísimo. Lo bueno que tiene esta obra es que es bastante imprevisible, (más o menos). Hay varios giros que no te esperas y que te hacen reír casi sin querer: el autoestopista, los camioneros, el pizzero, el de la urticaria...

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* Algún precio puede haber cambiado desde la última revisión

Lo cierto es que al final sus directores consiguieron lo que querían: la película más histérica y negra. Se me ocurren pocas obras que puedan hacerle sombra en cuanto a esto se refiere, tal vez Yo, Yo mismo e Irene, American Pie o Little Nicky. La verdad es que durante esos años estaba muy de moda el humor ácido.  Aún así, en el caso de no haberla visto, os recomiendo que le echéis un vistazo ahora que está tan fácilmente disponible a través de Disney Plus. A lo mejor os gusta más o menos, pero indiferentes no os va a dejar. Y para los amantes del formato físico, sabed que también tenéis disponible la película en DVD a través de Amazon a un precio de risa.