El algoritmo de Prime Video lleva semanas recomendándome ver cintas de ciencia ficción y ambientación espacial. No le culpo, al fin y al cabo es aquí donde me devoré varias temporadas de The Expanse y Star Trek: Picard. Sin embargo, siempre me llamó la atención que estas fueron films de la que no había oído hablar en la vida pese a estar bastante bien informado del género.
Decidí darle una oportunidad a una de ellas, no sin antes pasarme por IMDb y FilmAffinity para leer valoraciones. La que escogí, G-Loc, tenía una nota de un 3,7/10, una puntuación que me debería haber hecho huir despavorido de ella. Vi su tráiler, miré su duración y decidí darle al play encontrándome una historia llena de clichés del género, poco inspirada pero extrañamente satisfactoria.
Surcando el espacio en busca de un nuevo hogar
En G-Loc nos tomamos con una Tierra que ha entrado en una edad de hielo, provocando un éxodo hasta un planeta hostil bautizado como Rhea. Pero hay un problema. El tiempo allí transcurre mucho más rápido que en casa, facilitando que los primeros colonos del nuevo mundo hayan prosperado y empezado a poner serias restricciones a la inmigración de nuevos refugiados de la Tierra.
Aquí es donde entra nuestro protagonista, Bran, que deambula por el espacio en una pequeña nave con la única compañía de una simpática inteligencia artificial. por azar del destino debe abordar un enorme buque mercante de Rhea. Allí conocerá a Ohsha y después de unos cuantos golpes y malas palabras unirán fuerzas para evitar una catástrofe en una historia con algún que otro giro.
La historia no aporta nada que no hayamos visto antes, y la producción tampoco pierde excesivo tiempo en explicar el drama de sus personajes más allá de unos gélidos flashback en la Tierra de Bran que no están del todo bien aprovechados. Además, es indudable que sus responsables han querido realizar esta serie pensando más en un público juvenil, con algún que otro momento ligero. Pero cuando terminé de ver la cinta no pude dejar de sentir sienta sensación de habérmelo pasado bien. Es entretenida y aunque es evidente que cuenta con un presupuesto ínfimo para su realización, aparenta ser un film resultón.
Es posible que dentro de un mes o dos ya no me acuerde de la película, pero me agradó ver cómo el cine de ciencia ficción y ambientación espacial de bajo presupuesto ha encontrado un hueco en Prime Video. Para las próximas semanas ya le tengo echado un ojo a Beyond the Edge, The Last Scout y 3022, todas ellas con valoraciones muy negativas pero, un placer culpable es lo que tiene.
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