Los Juegos del Hambre fue una película distópica orientada a los adolescentes que dio fama a las novelas de las que bebía y a catapultó a Jennifer Lawrence como estrella de Hollywood. Por aquel entonces, en el año 2012, la idea de un grupo de jóvenes matándose los unos a los otros pareció revolucionar a todo el mundo, pero para aquellos que estábamos muy metidos en el cine japonés fue toda una aberración. Y no lo digo porque la película fuera mala, que no lo es, sino porque se había llevado la fama que nació de Battle Royale.
¿Dónde podemos ver Battle Royale?
Battle Royale es una película del año 2002 que se basó en un manga para su idea. Es decir, que todo el fenómeno de los battle royale en videojuegos, con títulos como Fornite o el PUBG, nace de la idea plasmada en un cómic de Koushun Takami. Y si nos ponemos todavía más grandilocuentes, todos los animes y mangas posteriores como Mirai Nikki, King's Game o Alice in Borderland también tienen como raíz esta obra. Una importancia más que notable.
Sin embargo, seguramente debido al momento en el que se estrenó la película, Battle Royale pasó muy desapercibida en nuestro país. Por aquellas fechas, el cine japonés era muy de nicho, siendo conocidas algunas películas de terror como Ringu junto a sus adaptaciones americanas. Tan solo aquellos que éramos considerados como "muy frikis" conseguimos hacerle un hueco. Con todo ello, la película consiguió una recaudación de más de 30 millones con un presupuesto de 4 millones y medio, siendo una de las 10 películas más taquilleras de Japón.
Tal y como os podéis imaginar, esta película nos sitúa en un Japón distópico en el que la clase con peores notas del país es obligada a combatir a muerte en una arena. ¿Podría considerarse como una crítica a la exigencia de la sociedad japonesa sobre el éxito y las responsabilidades? Tal vez, pero lo que nos encontramos es una cinta que destaca por su violencia, tanto como solo los japoneses, (y tal vez los coreanos), saben hacer. De hecho, esta película no fue bien recibida entre los nipones, habiendo polémica por lo que representaba e incluso el Parlamento quiso prohibir tanto la película como el manga.
Es cierto que, viéndola tantos años después, podemos notar las costuras y es cierto que a las interpretaciones japonesas hay que acostumbrarse. Trasladar un manga al formato cine suele conllevar actuaciones muy exageradas o representaciones de situaciones que en el papel quedan bien, pero en la vida real nos chocan. Con todo ello, da igual lo que veamos, porque os aseguro que estamos ante esas películas en las que piensas que todo el mundo actúa como un idiota. Es una obra para dejar de lado la suspensión de la incredulidad, conectar con el mundo que se nos plantea y disfrutar de una matanza que, siendo sinceros, tampoco es tan gore como podríamos esperar. Lo bueno es que, si os gusta Kill Bill, podemos ver a Chiaki Kuriyama, GoGo Yubari, también aquí, puesto que es una de las películas preferidas del director Quentin Tarantino.
Mención especial para el profesor de la clase, con el cual os vais a quedar sin saber que pensar, y eso me lleva a destacar uno de los puntos fuertes: nada tiene sentido. No hay que tomarse Battle Royale como una narrativa profunda que pretende hacer una crítica elaborada o algo así. Es un espacio en el que todo puede pasar, hachazos incluidos, los estudiantes llevan colgantes que explotan , hay adolescentes sueltos, (a algunos les falta un tornillo), y lo mejor de todo es que es imprevisible.
Por ello, si os gustó Los Juegos del Hambre, pero pensáis que es un poco edulcorada, os recomiendo ir a MUBI, la plataforma de streaming en la que la podemos ver y darle una oportunidad. Con el tráiler de Balada de Pájaros Cantores y Serpientes ya disponible, ¿qué mejor para aliviar la espera que un poco de masacre adolecente? También tenéis una secuela disponible, pero esa la recomiendo menos.
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