Si nos paramos a pensar, la cantidad de películas infantiles que tienen escenas muy fuertes es abrumadora. La muerte de Mufasa, la de la madre de Bambi, el intento de quema de Esmeralda en el Jorobado de Notre Dame...¡Y a la gente de los noventa nos llaman la generación de cristal! Sin embargo, hubo una película capaz de traumatizar a nivel intergeneracional y esa es La Historia Interminable.
Sí, sí, como estás leyendo. Tal vez la gente más joven haya oído hablar de ella, sobre todo a raíz de la famosa escena de Stranger Things, pero lo cierto es que es una gran película de fantasía con la que muchos hemos crecido. Una maravilla que, si bien se salta la novela como quiere, el tiempo la ha consolidado como un gran clásico. Eso sí, cuenta con una de las escenas más duras de todas nuestras infancias.
¿De qué trata La Historia Interminable?
Evidentemente, por mucho que el chiste siga vivo, La Historia Interminable no es un tostón de película que nunca acaba. Se estrenó en el año 1984 de la mano del director Wolfgang Petersen como adaptación de la novela de Michael Ende, centrándose sobre todo en la primera mitad de esta. En ella, conocemos a Bastian, un niño con pocas habilidades sociales que acaba de perder a su madre y sufre de abuso escolar. Refugiándose de unos matones, acaba en la librería del señor Koreander y se lleva un extraño libro que le llama la atención. Así, encerrado en el ático de la escuela, se sumerge en la lectura de un libro que transcurre en el reino de Fantasía, pero que parece atravesar las barreras de la realidad.
De esta manera, encontramos dos narraciones: la del propio Bastian y la de Atreyu, el héroe ficticio elegido para salvar el reino de La Nada y devolver la salud a La Emperatriz Infantil. A modo de curiosidad, en las novelas se solía representar ambos caminos con dos colores distintos. En mi caso era rojo y verde. Sin embargo, volviendo a la película, aquí comienza una aventura, cuyo peso está en la espalda de Atreyu. Si bien no es el típico camino del héroe, sí que pasa por muchas penurias en su búsqueda de una solución. Y aquí llega el golpe.
Este protagonista siempre va acompañado de su caballo Atarx. De hecho, en la película se dedican recursos a mostrar la importancia de este para su portador y de lo fundamental que es para poder cumplir su misión. Sin embargo, todo cambia cuando llegan a los Pantanos de la tristeza y vemos al pobre animal hundirse en el fango. Una escena que se recrea en el drama, la tristeza y el sufrimiento. Más aún cuando nos enteramos de que hay una leyenda urbana que dice que el caballo se murió de verdad. Lo que es un hecho es que se necesitaron dos caballos durante el rodaje.
A partir de aquí la cosa mejora y llegan las que son, a mí parecer, las mejores partes de la cinta. Y es que si en algo destaca es en saber crear una atmósfera fantástica en todo momento. La música no solo es inmejorable, y hablo más allá del tema principal, sino que para ser el año 1986, los efectos estaban muy bien y la película no ha envejecido nada mal. Si no, os animo a verla a través de Disney Plus y comprobar lo que os digo. Casi nada de efectos especiales y un gran departamento de arte. La parte del Oráculo es simplemente increíble y la aparición del dragón Fujur es inolvidable.
No dura más de una hora y media y se pasa volando. Esto es así, porque mantiene en todo momento un ritmo de la acción constante. Hay pocos momentos de diálogos pesados, (tal vez con la Vestuta Morla), y mucha tensión. Además, es interesante como, pese a haber una especie de villano, el principal foco de peligro es La Nada y el tiempo, haciendo que los más pequeños sufran de verdad por la desaparición de Fantasía. Es una historia que consigue conectar con los más pequeños y los lleva a hacer una de las aventuras más bonitas de la infancia.
La Historia Interminable (Alfaguara Clásicos)
Así pues, con todas estas virtudes, yo os animo a verla a través de Disney Plus. Es un clásico del cine, que ha envejecido muy bien, y que nunca pasa de moda. Si ya la habéis visto, no es mal momento para volver a hacer un viaje nostálgico. Y para los amantes del formato físico, me resulta gracioso que estén disponible las dos entregas posteriores que no recomiendo nada, pero la primera no, por lo que os animo a ir directos a la novela y enteraros de toda la historia al completo.
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