Si hoy en día estamos hablando de Nintendo como una de las compañías más importantes del mundo de los videojuegos es en buena medida gracias a la NES. Una consola que cambió la historia del sector y que todavía es venerada por los coleccionistas de todo el mundo. Cientos de jugadores la guardan como una de las joyas de la corona de su colección y todavía le rinden tributo con alguna que otra partida de vez en cuando. Sin embargo, nunca habíamos visto una muestra de respeto tan extraña a esta máquina como la protagonizada por un jugador que decidió convertirla en un robot de combate.
Un extraño homenaje al Nintendo Entertainment System
Electrosync es un apasionado de la robótica que también tiene entre sus aficiones el coleccionismo de videojuegos y sistemas de los años 80 y 90. Su afición le había hecho contar ya con más unidades del Nintendo Entertainment System de las que parecían razonables. Hasta cinco diferentes mostró en su video, dando a entender porque se le había ocurrido esta peculiar idea de mezclar dos de sus intereses. No es que le vayamos a culpar, porque además de ser mayorcito para tomar decisiones, no es que 'las maquinitas' ocupen poco.
¿Habéis visto alguna vez esas peleas donde dos pequeños robots controlados a distancia luchan a ver cuál destroza al otro? Pues eso es exactamente de lo que estamos hablando. El jugador vació por completo las entrañas de la consola y la equipó con un hardware inédito en la historia de Nintendo (y mira que la compañía ha creado periféricos raros). Un par de pequeñas ruedas, motor completamente funcional o receptor de mando a distancia no son los complementos habituales de la famicom.
En cualquier caso, estamos hablando de un robot de combate. Ver como lo que antiguamente era una NES se mueve a toda velocidad es espectacular, pero estamos aquí para algo más que eso. Electrosync también cumple en este apartado y, de hecho, lo hace con la que nos parece la mayor genialidad de un diseño de por sí espectacular. En la zona en la que se colocaban los cartuchos de la consola, añadió una sierra circular retractil. Pulsando un botón la tapa se abre para dejar ver una cuchilla y, con el mismo proceso, puede volver a guardarse para aguantar mejor los golpes.
Lo cierto es que el proyecto es bastante curioso y esta NES convertida en robot es completamente funcional a la hora de combatir. La sierra corta de verdad, aunque se puede bloquear contra rivales demasiado resistentes. Su función es la exhibición y no la lucha real, aunque sí tendrá una pelea. El mismo creador ha sugerido la posibilidad de hacer lo mismo con una Sega Master System para ponerle fin de una vez por todas a la guerra de consolas más encarnizada de la historia.
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