Ibai Llanos es, sin duda alguna, una de las personas que más fama ha ganado en España en estos últimos años. La estrella vasca ha ocupado una infinidad de portadas y sus eventos multitudinarios han provocado que todo el mundo hable de él. Sin embargo, la prensa sigue siendo reticente con él, y muchos periodistas no ven con buenos ojos la presencia del streamer en algunos ámbitos de la comunicación.
De esto ha hablado el creador de contenido vasco durante una entrevista con Antoni Daimiel, un reputado periodista deportivo especializado en la NBA que ha cosechado una muy buena relación con Ibai y con el que se ha abierto sobre esta situación tan extraña y delicada.
“El desconocimiento te suele llevar a juzgar de manera equivocada y creo que había parte la prensa que no entendía ni lo que hacía, ni quién era, ni por qué hacía lo que hacía, entonces tiendes a desprestigiar a esta persona. Ellos dicen que por qué ha venido alguien de repente y hace esas cosas, cuando la realidad es que no he aparecido de repente; son muchos años de trabajo. Obviamente el perfil de 40 o 45 años no tiene redes sociales y es muy difícil que me pueda seguir y entienda lo que yo hago. Creo que ellos consideraban injusto lo que estaba pasando”.
Ibai es consciente de que la mayoría de los periodistas que le critican no son conscientes de los números que llega a mover en redes, más que nada porque están alejados de las redes sociales y apenas ven la audiencia fuera de la televisión y la radio.
Al final, Ibai ha conseguido atraer a niños y adultos con una serie de contenidos bastante entretenidos que incluso han querido emular varios programas de televisión, como es el caso de Disaster Chefs. Junto a Piqué, han creado diferentes formatos enormemente exitosos, como la Velada del Año, la Balloon World Cup o su éxito más rotundo, la Kings League. Por suerte, este odio desmesurado es cada vez menos usual, ya que se han dado cuenta de que la intención de Ibai no es quitarles audiencia, sino ofrecer otro tipo de contenido complementario a lo habitual.